Más digitalidad más productividad
La semana pasada en Cali tuve la oportunidad de contar ante un auditorio repleto de empresarios mi visión sobre las grandes ventajas que tiene la innovación tecnológica para Colombia. En ese público confluían los oyentes más propicios para escuchar sobre este tema. Son los empresarios quienes cargan a cuestas el gran reto de hacer crecer más a Colombia. Son ellos los que tiene el reto de invertir y operar sus negocios de manera productiva para lograr que el país alcance su potencial.
Por supuesto que no es una tarea fácil y no la pueden hacen solos. Por eso, es tan importante el diálogo constante entre los empresarios y el Gobierno para que se construyan consensos y logren trabajar como socios en ese proyecto de largo aliento que se llama Colombia. También es crucial aprovechar cada día el desarrollo de las nuevas tecnologías en favor de ese propósito. Las nuevas tecnologías están creando oportunidades, pero también retos de manera constante. Lo digital es omnipresente y lleva a cambios inimaginables en la manera de hacer las cosas y de relacionarse con el resto del mundo, tanto para el sector privado como para el Gobierno. La información disponible crece exponencialmente y cada vez es más evidente que el valor de la misma no está en tenerla sino en el conocimiento que genera sobre las personas, sus interacciones, los mercados. En definitiva, sobre el país.
Las empresas, al aprovechar todo el conocimiento que genera la nueva información disponible, pueden responder mejor a las necesidades de sus clientes y del país. Es una condición necesaria, pero no suficiente, que las empresas y el Gobierno ofrezcan, en cada una de las crecientes interacciones, el producto o servicio que necesita realmente su interlocutor. Sin embargo, creo que esto no es suficiente para que la innovación tecnológica aporte todo su potencial para que el país crezca. Colombia necesita aumentar la productividad y la innovación tecnológica es una gran herramienta para hacerlo.
En el sector bancario, por ejemplo, ofrecerles a los clientes cada vez más y mejores productos digitales contribuye a un aumento de la productividad individual y colectiva. Al poder hacer las transacciones bancarias digitalmente, las empresas y las personas disminuyen sus costos de desplazamiento, liberan tiempo para usarlo en actividades más productivas o en descansar y, de esta forma, contribuyen a aumentos en la productividad. Las interaciones personales con su entidad financiera se pueden concentrar más en labores de asesoramiento que les permitan tomar mejores decisiones con su dinero acerca de procesos de inversión, ahorro, gasto, entre otros.
En el Gobierno, por su parte, los efectos positivos de usar las innovaciones tecnológicas son exponenciales sobre la productividad. Una empresa que pueda relacionarse plenamente de manera digital con el Gobierno tanto nacional como local baja sus costos de transacción y desplazamiento y puede dedicar esos recursos en decisiones estratégicas de inversión y gasto que contribuyan al crecimiento y a aportar valor a sus accionistas. Vale la pena destacar que el Plan de Desarrollo pone un énfasis en este punto dando directrices para que el gobierno se mueva rápido a este proceso.
La digitalidad está en la ruta crítica para mejorar la productiva a nivel de las personas, los hogares, las empresas y, por tanto, de Colombia. Todo el esfuerzo que hagamos en este campo desde el sector privado y púbico se reflejará en el crecimiento.