Aún hay temas pendientes por resolver
Esta semana tuve la oportunidad de participar en el evento anual de la Realcup (Red de Asociaciones Latinoamericana y Caribeñas de Universidades Privadas), donde estuvieron presentes un número muy grande de rectores, académicos y líderes del sector reflexionando y discerniendo sobre cuáles son los temas que aún están pendientes por resolver en Latam, alrededor del acceso y la equidad, la calidad y los resultados de aprendizajes de mayor impacto, también sobre la pertinencia muy en relación con la empleabilidad de los jóvenes y la eficacia, es decir cómo hacer más con menos. En este sentido se insistió en que la innovación es la clave que ayudará para que se generen nuevos modelos y paradigmas educativos incorporando y adaptando las tecnologías más emergentes del momento como lo es la inteligencia artificial (IA).
Vivimos una época de grandes retos y los sistemas educativos de Latam deben ser movilizadores de esperanza en medio de los grandes desafíos complejos que vive la sociedad actualmente y, por supuesto, el sector de la educación superior. Se requiere y necesita un mayor orgullo de identidad Latinoamericana, sentirnos más latinos es clave para ligar muchos sueños juntos y alcanzarlos. La competencia no es entre nosotros sino con otros mundos que ya han avanzado lo suficiente y se proyectan a la vanguardia de las propuestas innovadoras para la educación superior. Estamos en el centro de una transformación educativa y en este marco las IES no pueden ser vistas sólo como motores de conocimiento sino también de innovación y emprendimientos. Es esencial generar una cultura de innovación, ser creadores de valor en la sociedad del conocimiento. Por ello cuando se habla de evaluación de las IES, estas deberán ir más allá de los estándares de calidad, porque lo más importante es la relevancia que ellas tienen para enfrentar los cambios y, por esta razón, es crucial que mantengan la apuesta por la autorregulación, la necesidad de revisar los currículos y que estos se anticipen al futuro. No solo las IES son proveedoras de educación sino socias de los estudiantes , graduados y sectores productivos. En el marco del presente y futuro de la educación superior la IA se convierte en el gran vector de su desarrollo, el mundo se recrea con la adopción de esta tecnología emergente y es por ello que todo puede hoy ser diferente. Lo importante y más difícil es pensar en los procesos que hacen posible el sistema de enseñanza y de evaluación.
En este marco, se hace mucho más evidente la importancia que tienen las personas (los estudiantes) como centro de la dinámica académica y en este caso de su bienestar, salud mental y felicidad. La esperanza es que la IA puede ser una oportunidad para el cuidado humano y una sociedad con más justicia. El mundo de hoy no está funcionando debido a los tantos problemas, pero la visión debe ser de esperanza. La mirada de bienestar hace parte del contexto del aprendizaje y por eso el llamado es a que esta se integre en los procesos educativos. De igual manera la dinámica investigativa de las IES tendrá que moverse a un camino que, sin abandonar la dimensión epistemológica de las realidades, debería dedicarse a profundizar en los temas del proceso de aprendizaje. La tecnología ayudará a esta nueva visión pero nunca sin prescindir del profesor que son clave porque ayudan a transformar la vida de los estudiantes como el sujeto más importantes de esta tarea educativa. Hoy los maestros están llamados a tener un perfil plenamente humano, capaces de motivar mentalidades de esperanza.
Lo más desafiante del proyecto educativo de una IES es que estas cambien la vida de las personas que llegan a sus escenarios educativos y que los estudiantes experimenten que son el centro de las acciones que se realizan, ellos importan mucho.