Esta semana pude compartir con amigos y académicos al respecto de la importancia del sistema educativo, y cómo en este los jóvenes aprenden. Como nación y como sistema necesitamos guiar a la nueva generación hacia un futuro más prometedor y comprender quiénes son los estudiantes universitarios, la nueva fuerza laboral y los próximos dirigentes de nuestro país.

Si bien podría suponerse que los métodos de aprendizaje deben estar a cargo de los docentes, en la actualidad los estudiantes emplean dinámicas propias orientadas a facilitar e impulsar sus resultados académicos con el objetivo de favorecer su proceso formativo. Nunca estos procesos dejan de estar guiados e impulsados por los maestros en los ambientes pertinentes a la dinámica educativa.

Los centennials son la cohorte más joven de estudiantes que ingresa a las Instituciones de Educación Superior (IES) en la actualidad. Han crecido en un mundo digitalizado y globalizado, lo que ha moldeado significativamente sus estilos y ritmos de aprendizaje y sus expectativas en cuanto a la educación superior.

Para las IES comprender cómo aprenden estos jóvenes y adaptarse a sus necesidades es fundamental para proporcionarles experiencias educativas de calidad y de feliz recordación. Todo este desafío también compromete a los acompañantes, profesores o tutores, que tendrán la compleja tarea de adaptarse a estas nuevas formas de construir conocimiento.

Entre las diversas estrategias pedagógicas y didácticas para responder a las expectativas de aprendizaje de estos jóvenes está aquella referida a un aprendizaje interactivo y colaborativo. Los jóvenes prefieren entornos donde puedan participar activamente, discutir ideas y trabajar en equipo para resolver problemas.

En este contexto, cobran relevancia las pasantías, los proyectos de investigación aplicada y colaboraciones con la industria. Es importante que los contenidos del curso sean relevantes para el mundo real y aborde los desafíos y oportunidades actuales. De allí el reto de las IES para fomentar actividades prácticas, debates en clase, proyectos grupales y plataformas de aprendizaje en línea que promuevan la colaboración entre pares.

Todo esto no puede desligarse de la cultura digital en la que todos estamos sumergidos y, aún más estos que llamamos “nativos digitales” porque han nacido en medio del mundo de las tecnologías de la información y comunicación.

Estas se convierten no sólo en herramientas de comunicación constante con sus pares sino en una parte integral del proceso de aprendizaje, y de sus vidas, dentro y fuera de las aulas, en un sentido amplio de la palabra. El desafío para las IES está en integrar a sus propuestas educativas tecnologías innovadoras, como la realidad virtual, la inteligencia artificial con sus fortalezas y riesgos. y las plataformas en línea, con interactividad y enfoque experiencial.

Todo esto permite enriquecer la experiencia educativa y adaptarse a los estilos de aprendizaje digitales de esta generación. En este nuevo paradigma educativo de la juventud, es fundamental orientar los esfuerzos hacia una mayor personalización del aprendizaje.

Las IES deben ofrecer opciones flexibles de aprendizaje que se ajusten a las necesidades individuales de los estudiantes, como programas de estudio personalizados, bajo esquemas modulares, apilables y adaptables, y tutorías individualizadas. El uso de análisis de datos y tecnologías de aprendizaje adaptativo puede ayudar a las instituciones educativas a ofrecer contenido personalizado y recomendaciones de recursos para cada estudiante.