Un análisis realizado por este mismo diario, de hace aproximadamente un mes, dijo que en Colombia se tenía un avance de 60,2% de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) hasta 2022, ocupando la novena posición en el cumplimiento de estos. De la lectura crítica de este análisis no pude encontrar nada que hiciera relación con el tema educativo, es decir de lo que puede aportar el proceso de aprendizaje de los estudiantes en orden a crear un mundo más sostenible y viable para todos sin exclusiones. No comprendo las razones de esta realidad, a sabiendas que solo podremos alcanzar un verdadero desarrollo sostenible si la educación es mediadora de un cambio cultural o de paradigma mental que nos permita transitar por otros caminos que permitan la consecución de un mundo menos inequitativo y en paz. Todos somos cada vez más conscientes que para poder hacer la transición a una economía más sostenible, las Instituciones de Educación Superior (IES) deberán incorporar la sostenibilidad en los planes de estudio de sus propuestas curriculares. De hecho, estudios realizados por consultoras internacionales, hablan de que este enfoque de la sostenibilidad en la propuesta pedagógica de las IES podrá hacer que los estudiantes y graduados sean más empleables, aunque no sean suficientes estas credenciales de sostenibilidad porque también se requieren otras habilidades que la comunidad empresarial y social espera del talento humano formado.

Contribuir a crear conciencia entre la comunidad universitaria sobre los temas del cambio climático, así como desarrollar las capacidades de los estudiantes y mejorar su participación en el desarrollo de iniciativas que aborden los desafíos del cambio climático, las preocupaciones ambientales y contribuyan a avanzar hacia un futuro más sostenible es parte de la apuesta educativa actual para todas las IES del país . El llamado es que los estudiantes, a través de sus aprendizajes, resuelvan los problemas reales de sus localidades y territorios. Ha habido un avance en este enfoque de sostenibilidad en algunos programas académicos pero aún falta que esta esté en todos los niveles.

No basta sólo que esta iniciativa académica esté en los planes de estudios de los diversos programas académicos y que exista una interrelación entre ellos con perspectiva interdisciplinar, se requiere también el desarrollo de actividades que en el día a día de la vida de la comunidad académica se experimente de verdad el compromiso como por ejemplo la reducción de la huella de carbono, las actividades de desarrollo sostenible y la investigación ambiental colaborativa. Tenido en cuenta lo curricular y las iniciativas de actividades y premios, estoy seguro que podremos de verdad acercarnos a que nuestra nación siga avanzando en la consecución de los ODS y en este sentido este debería ser un indicador de impacto social que tendría que ser evaluado en los sistemas de calidad del país.

El cambio climático nos desafía y el aumento de las temperaturas en el mundo no dan más espera, por lo que se necesita urgentemente una acción, y las IES son las principales organizaciones para el cambio. Fundamentalmente, a largo plazo, el cambio hacia más cursos de sostenibilidad es crucial para preparar a la próxima generación para trabajar en empleos sostenibles.