Al cierre de 2023, debemos reconocer los logros alcanzados, pero también recordar que el progreso es un viaje continuo y a medida que avanzamos, vislumbramos temas cruciales que persisten y demandan nuestra atención desde el sector de Capital Privado.

Es innegable que los fondos de capital privado continúan desempeñando un papel relevante en la construcción del futuro de Colombia. Su inversión estratégica actúa como un motor esencial para un sector en constante evolución.

Sin embargo, mi perspectiva crítica identifica tres aspectos en donde la realidad del país se está viendo afectada por diversos proyectos de ley que generan incertidumbre respecto a su implementación y eventual reglamentación por parte del gobierno nacional. A raíz de esto, como Asociación, hemos estado abiertos a participar de todas las conversaciones, para llegar a mejores acuerdos que nos beneficien a todos.

En primer lugar, la aprobación de la reforma pensional en los términos propuestos tendría un impacto directo en la industria dado que aproximadamente 40% del capital de los fondos de capital privado, proviene de los fondos de pensiones, convirtiéndose en los principales inversionistas. Al disminuir los recursos administrados por estos inversionistas institucionales, se reduciría el capital disponible para los activos alternativos.

En segundo lugar, otro aspecto que toca proporcionalmente las decisiones que se tomen, tienen que ver con el rendimiento y la sostenibilidad financiera de los proyectos de infraestructura. Acciones como no ajustar las tarifas de los peajes, es un ejemplo claro de cómo los cambios repentinos perjudican nuestra estabilidad jurídica, lo cual es crucial abordar de manera proactiva, para proteger el sector y fortalecer la percepción del país como un destino seguro para la inversión.

Finalmente, con relación a la desaceleración que presentó el sector inmobiliario durante este año, en donde según datos de Camacol se cumplieron 16 meses consecutivos de caída en las ventas de vivienda de interés social VIS y del segmento No VIS, esto se suma a la lista de afectaciones de las inversiones por parte de los fondos de capital privado en este tipo de activos subyacentes.

Ante esta situación, es necesario seguir creando puentes con las entidades gubernamentales, con el fin de apoyar la implementación de programas o proyectos que ayuden a reactivar la industria de la construcción y la inversión en este tipo de activos, para así facilitar el acceso a la vivienda de todos los colombianos.

En este sentido, iniciativas como la reactivación del Crédito Constructor del Fondo Nacional del Ahorro y la línea de crédito de redescuento por parte de Findeter, son herramientas clave para salir de este periodo desafiante.

En momentos cruciales como estos y como directora de ColCapital, organización que promueve a través del capital privado la construcción de un futuro sólido para Colombia, hago un llamado a la participación, la búsqueda de acuerdos beneficiosos y el respaldo a iniciativas de la mano del sector público y privado, para superar los desafíos y orientar el rumbo hacia un desarrollo sostenible y próspero de la economía para este año que inicia.