Analistas 30/06/2018

Precios del petróleo se disparan

Pascal Rohner
Director de Inversiones de In On Capital

Los precios del petróleo han subido con fuerza, lo que es un fuerte contraste con la volatilidad que actualmente estamos viendo en los mercados financieros.

El precio del crudo WTI se ha elevado más de 10% en los últimos días, impulsado por el anuncio de EE.UU. de imponer sanciones más fuertes contra Irán. La administración del presidente Donald Trump aparentemente está poniendo más presión sobre otros países para dejar de importar crudo de Irán.

Con la eliminación de anteriores sanciones, la producción petrolera iraní se había recuperado en los últimos dos años. Irán produce 3,8 millones de barriles por día, de los cuales exporta aproximadamente dos tercios. Aún existe incertidumbre acerca del impacto de las nuevas sanciones, y sobre todo de la reacción de Europa, China, India y otros importadores importantes.

Si EE.UU. se mantiene firme con las sanciones, la Unión Europea probablemente dejaría de importar petróleo de Irán porque las compañías petroleras europeas enfrentarían sanciones de EE.UU. China ha importado 655.000 barriles de Irán en el primer trimestre, convirtiéndolo en el mayor consumidor de petróleo iraní.

Por ahora, es probable que China se resista a las sanciones, aunque en el futuro no se puede descartar por completo que haya algún compromiso de EE.UU. y China para resolver o mitigar el actual conflicto comercial. Es perfectamente posible que EE.UU., egoístamente, se considere a sí mismo como un posible proveedor del crudo para reemplazar a Irán.

La industria petrolera en EE.UU. sigue en auge con una producción cercana a 11 millones de barriles por día, más del doble de producción de hace 10 años y el nivel más alto en casi 50 años. La tecnología del fracking ha revolucionado la industria y actualmente está contribuyendo con más de cinco millones de barriles por día.

En consecuencia, EE.UU. ya no depende de la importación del crudo del Medio Oriente, sino se ha convertido en un exportador de petróleo y gas natural. Hay estimaciones que el yacimiento de Permian del oeste de Texas y Nuevo México podría producir tres millones de barriles adicionales en los próximos cinco años con costos de producción aún más bajos.

Sin embargo, el aumento de la producción no llegará de inmediato. Límites de capacidad de oleoductos locales podrían frenar el crecimiento. Este cuello de botella probablemente no se resolverá hasta 2019 con nuevos oleoductos que están en construcción.

Al mismo tiempo, estamos lejos de un posible pico en la demanda de petróleo. Vehículos eléctricos todavía representan menos de un 2% de nuevas ventas de automóviles y aún no tienen un impacto significativo sobre la demanda.

El crecimiento económico global, por ahora, parece robusto y es razonable asumir que la demanda de petróleo siga creciendo entre 1,5 y 2,0 millones de barriles por día en 2018 y 2019. A corto plazo es un desafío para los productores cumplir con el crecimiento de la demanda, sobre todo teniendo en cuenta la posible escasez de oferta debido a la geopolítica.

Claramente, incertidumbres acerca de la exportación de 2,6 millones de barriles de Irán es el factor más importante. Antes del anuncio de sanciones más fuertes, ya se esperaba una reducción de 400.000 barriles. Ahora, el mercado anticipa una caída de la exportación iraní de cerca de un millón.

Adicionalmente, la producción petrolera en Venezuela sigue en caída libre. En mayo cayó más de 600.000 barriles comparado con el año pasado a 1,36 millones de barriles por día.

La agencia internacional de energía ha planteado la posibilidad de que la producción podría caer a solo 800.000, que es vergonzoso para un país que solía producir más de 3 millones de barriles y que cuenta con las reservas de petróleo más grandes del mundo. La crisis económica y política que ha diezmado su industria petrolera no muestra señales de terminar.

Finalmente, La producción de un millón de barriles por día de Libia también está bajo amenaza, el líder de la milicia Jalifa Haftar amenazó con entregar puertos petroleros clave a un rival de la compañía estatal del gobierno central. En conclusión, se podrían perder más de 2 millones de barriles del suministro de petróleo entre Irán, Libia y Venezuela.

Los saudís habían anunciado que están dispuestos de compensar por la posible falta del crudo iraní. Por lo tanto, el anuncio de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep) de un posible aumento de la producción por un millón de barriles por día no sorprendió. De hecho, los precios subieron más por falta de detalles.

Es evidente, que después de un esfuerzo mayor de apoyar los precios en los últimos dos años, la tarea de la Opep ha girado 180 grados, al menos a corto plazo. La Opep estima que podría producir 2,8 millones de barriles más por día, pero una gran parte de la capacidad adicional no se puede activar de un día para otro. Nunca confíe en nadie que diga que puede predecir el precio del petróleo. Hay demasiados factores políticos impredecibles. Pero a corto plazo, parece que las presiones alcistas seguirán intactas.

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