Transferencias que apalancan la inclusión social
Hay una historia no contada detrás de las transferencias sociales que es importante conocer. La revolución social liderada por el gobierno Duque – en menos de 4 años se ha realizado el 55 por ciento de la inversión histórica en transferencias monetarias del país y casi triplicamos el número de beneficiarios pasando de 4 millones en el 2018 a 11 millones en la actualidad- no solo ha permitido la mayor reducción de la pobreza multidimensional en 10 años sino ha sido un potente catalizador para la inclusión financiera y la profundización digital en Colombia.
Los logros sociales alcanzados por el gobierno como la reducción de la pobreza monetaria extrema , 1.35 millones de personas salieron de esta condición en 2021, o la importante reducción del coeficiente de GINI pasado de 0.544 a 0.523, son cifras incontrovertibles, pero es la voz de beneficiarios como Lizeth Noriega en el municipio de Ocaña quien recibe Ingreso Solidario y gracias a eso tiene una cuenta digital, que no solo sirve para recibir su dinero sino para servicio de los clientes de su emprendimiento ; así mismo Jasbis Rojas , uno de los más de 30 millones de beneficiarios de nuestros programas en prosperidad Social, encontró una solución para que por medio de su cuenta, creada para recibir el subsidio, haga compras por Internet en comercios del exterior de productos para dotar su iniciativa empresarial; esta democratización de los medios de pago promovida por las transferencias monetarias es de gran impacto para microempresarios y comerciantes en todo el país
Una de las grandes apuestas y de las metas que se fijó el presidente Duque es tener al menos el 85% de la población colombiana con un producto financiero en el 2022. Este indicador, según datos del Reporte de Inclusión Financiera 2020, está llegando al 87,8% logrando alcanzar la meta dos años antes de lo previsto.
Gracias a la política social de este gobierno, Prosperidad Social ha invertido en transferencias monetarias más de 32,7 billones de un total histórico de 63 billones de pesos, convirtiendo a las trasferencias en la puerta de entrada a la inclusión financiera de muchos hogares en condición de pobreza. Ingreso Solidario cuenta con 2,2 millones de hogares bancarizados, 730 mil beneficiarios de transferencias monetarias habían activado sus productos o habían abierto uno por primera vez en pandemia.
No es por azar que hayamos alcanzado el menor índice de desigualdad en Colombia de los últimos 10 años. Gracias a eso que en el argot técnico llaman externalidades positivas, se ha consolidado una inclusión financiera y profundización digital tal, que millones de colombianos en condición de pobreza y vulnerabilidad no solo reciben directamente el apoyo del Estado, sino que se están equipando para competir con su trabajo en el mercado global.
La importancia de este avance se puede ver también por ciclos de vida aportando desde programas como Jóvenes en Acción, cuyos resultados dan cuenta que un 87,4% de sus hoy 700 mil beneficiados en el gobierno Duque, se encuentran bancarizados. La formación de esta masa crítica joven en zonas de alta vulnerabilidad permitirá la consolidación de los ecosistemas digitales, una nueva cultura frente al aprovechamiento de los canales financieros y las bases para nuevos productos que fortalezcan sus proyectos de vida.
Las transferencias monetarias han generado influencia en el ahorro, en las formas de pago, en la formalización, en el fortalecimiento de los canales digitales, en la creación de ecosistemas financieros dirigidos a la población pobre y vulnerable. Como para Lizeth, Jasbis y millones de colombianos las trasferencias monetarias se convirtieron en la gran puerta de entrada financiera que apalanca sueños de vivienda, de estudio, emprendimiento y capitalización para romper los ciclos de pobreza en los territorios.