Comparando culturas en emociones
Entendiendo que las culturas forman y estructuran la manera en la que las personas piensa, sienten y actúan esto impacta la identificación, percepción y regulación de las emociones. A continuación, comparamos tres culturas: Japón, Francia y Colombia, y cómo estas influyen en las emociones.
De acuerdo a los estudios científicos, la cultura japonesa es una cultura que se mueve por la interdependencia de las partes. Esto quiere decir que las personas son conscientes de que las decisiones que se toman afectan a los demás, por ende la forma de regulación de sus emociones esta dada por la estrategia de supresión. Por ejemplo, si una persona tiene rabia por lo que otra persona le dijo, piensa antes de reaccionar como su respuesta puede afectar la armonía social. Por ende, no le responde delante de todo el mundo, sino que espera a que estén los dos solos y cuando las emociones se hayan calmado. En conclusión, el valor fundamental que mueve a la cultura japonesa es la armonía y por ende las emociones más recurrentes, van a ser aquellas que lleven a la calma.
Por otra parte la cultura francesa está permeada por los valores de la independencia y fidelidad, sobre todo a ellos mismos. Pero esto no quiere decir que no piensen en los demás, sino que lo que hacen por ellos mismos logrando así un objetivo altruista. Claramente, la cultura francesa impacta en la forma en la que perciben la vida a través de la información que obtienen del contexto. Cuando se enfrentan a un problema, la estrategia de regulación emocional que utilizan es la expresión. De esta cultura se destaca de forma muy curiosa, que expresiones como la felicidad solamente son bien vistas cuando hay una razón autentica para sonreír.
La cultura colombiana típicamente, valora la familia, la obediencia, la conformidad, la dignidad y el respeto. Es una cultura patriarcal o masculina, donde las empresas y sistemas políticos están llevados por hombres, más que mujeres. Esto en cierta medida impacta al momento de entender las emociones. En varios estudios científicos, se ha identificado que en el sistema de educación de los niños, se usaba la frase “los niños no lloran”, haciendo una gran diferencia entre las mujeres como emocionales y los niños como fuertes. Así que de cierta forma las niñas podían expresar sus emociones y los niños no.
Pero con el tiempo también esto afectó a nivel de empresa, entendiendo que los hombres son los que pueden llevar los negocios porque eran menos emocionales. Esto ha ido cambiando con el tiempo. Pero también es importante decir que la cultura colombiana es percibida como expresiva y emocional positiva. Uno de los aspectos positivos que han encontrado los estudios en el caso de Colombia, es que han ido cambiando los modelos mentales y se considera uno de los países más resilientes y más felices.
¿Qué podemos aprender de otras culturas y que pueden aprender de nosotros? Lo primero que podemos aprender de otras culturas como la japonesa, es tomar consciencia que nuestros actos impactan a los demás. Esto nos ayudaría a trabajar mejor en equipo y a construir una sociedad armónica. Por otro lado, podemos aprender de la cultura francesa su sistema de regulación emocional a través de la expresión. Y de nosotros mismos podemos enseñarle a las otras culturas la felicidad, la transformación y la resiliencia.