Dentro de la educación que se imparte en los colegios y universidades y después en las empresas, ya que estas últimas se han convertido en un lugar de entrenamiento profesional y personal, no se enseña o no se enseñaba a tener una cultura de autocuidado. Por eso, en aras de poder reducir la mayoría de las variables de riesgo psicosocial, se debe ayudar a que cada persona entienda la importancia del cuidado personal.
Por ello se deben tener en cuenta las siguientes variables en las campañas internas que las empresas acometen para fomentar el autocuidado como prioridad. Primero, la salud física: el cuidado del cuerpo físico incluye alimentación saludable y consciente, pausas activas y/o ejercicio, tomar agua. chequeos médicos, descansar y dormir bien. Aunque es un tema que requiere consciencia individual, sí puede la empresa fomentar y recordar la importancia de tomar medidas para cuidar el cuerpo.
Segundo, la salud mental: dentro de los diferentes tipos de inteligencias se encuentran la emocional, relacional e intelectual, que son las que más se utilizan en la empresa. Promover talleres que incentiven estar sanos mentalmente ayuda mucho en el desarrollo de estas inteligencias.
Tercero, el equilibrio hogar-trabajo y el buen uso de la tecnología. Como se mencionó con anterioridad, el respeto por los horarios laborales y horarios de descanso, familia y ocio logran que una persona esté equilibrada. El no respetarlo afecta directamente la salud física y la mental, así como el manejo del estrés. Es por ello que se debe promover este equilibrio y también el buen uso de la tecnología, que como ya se ha mencionado en otras oportunidades, es una de las causas del estrés en las personas.
Cuarto, el correcto manejo del estrés. En el ultimo año, los niveles de estrés han incrementado debido a la carga laboral que sienten las personas al trabajar de forma remota, en medio de cambios e incertidumbre. Estrés que ha sido catalogado como una de las principales razones de enfermedades y muertes, y por la cual es vital para las empresas ayudar a las personas al correcto manejo del mismo. Pero esto no será posible si hay un sistema y cultura al interior de la empresa que no respeta los tiempos de descanso, se sobrecarga a las personas o si se generan presiones innecesarias.
Recomiendo crear un plan a largo plazo, de por lo menos un año, en el que pueda ayudar a los colaboradores a gestionar sus emociones, manejar el estrés, aprender sobre cómo cuidar su cuerpo físico, mental y mantener el equilibrio. Seguido y complementario a protocolos empresariales y directivas que sintonicen a los jefes y líderes de equipos a que esto pueda llevarse a cabo.
Debemos recordar que, aunque vivamos en un mundo de máquinas y tecnología, seguimos siendo seres humanos, que requieren de acción y de recuperación para poder trabajar de forma eficiente y armónica; que todos tienen situaciones personales y profesionales qué gestionar, y que la felicidad y, por ende, la productividad se logran mediante el autocuidado.