Un estudio realizado por Montag del Instituto de Psicología y Educación de la Universidad ULM en Alemania reveló que la correcta utilización de la tecnología previene la adicción a la misma, generando productividad y bienestar en las personas. Montag observó a más de 2.300 personas, usuarios de WhatsApp, para poder analizar cómo y de qué forma estas personas se relacionaban con esta herramienta de comunicación.
Montag, C., Walla, P., & Koller, M. (2016) resaltan varios hallazgos que muestran las diferentes problemáticas que se producen alrededor del tema. Dentro de la información existente se encuentra por ejemplo, la forma en la que las parejas, familias y amigos se comunican, también la forma en la que percibimos el mundo exterior. En este caso, da un ejemplo particular sobre una persona que va a un concierto y que lo ve a través de la cámara del teléfono para tomar fotos y hacer videos, según ellos esta experiencia no queda registrada en el cerebro de la misma forma que si hubiera estado sin el teléfono, simplemente viviendo el momento presente y disfrutando de la música. También señala que el cerebro de una persona que se encuentra deprimida no produce el mismo nivel de oxitocina al hablar por WhatsApp con un amigo que al recibir un abrazo de éste.
Adicionalmente mencionan que las personas que utilizan la tecnología de forma adictiva procrastinan, ya que tienen demasiadas distracciones en su vida. A este punto se le suma que debido a las distracciones no les es posible llegar al estado del Flow (terminó acuñado por el profesor Csikszentmihalyi), que se encuentra directamente relacionado con la felicidad. Así mismo señalan cómo la utilización de la tecnología puede generar cambios en los circuitos de las emociones, generando estrés, depresión y ansiedad.
Las personas que tienen una personalidad con tendencia neurótica tienen una tendencia más alta a volverse más irritables, estresados y ansiosos, generando cuadros de difícil manejo. A menudo vemos que las empresas están llenas de personas con una personalidad difícil por lo cual habría que analizar si la mala utilización de las herramientas tecnologías a partir del covid está generando que esto se convierta en un patrón de comportamiento de difícil manejo, lo que sería un punto a tener en cuenta, sobre todo si queremos generar un ambiente de bienestar y felicidad en la empresa.
Montag y sus colegas dan seis recomendaciones para limitar el uso de la tecnología como una forma de prevenir la adicción a la misma, mejorar la productividad y bienestar. Primero, promover en la vida el uso de herramientas analógicas como el reloj y la alarma para despertarse en la mañana. De esta forma se previene estar conectado desde primera hora y antes de ir a dormir.
Segundo, evitar la utilización de los teléfonos inteligentes en la habitación, la habitación debería ser exclusivamente para descansar. Tercero, cerrar el correo cuando esté trabajando, ya que las notificaciones de mensaje del correo o texto son los mayores distractores para la consecución de metas y rendimiento laboral y personal. Cuarto, responder los correos en ciertos momentos del día y no a toda hora o a cualquier hora, esto previene que el cerebro esté conectando y desconectando información de forma desorganizada. Quinto, apague teléfonos cuando esté pasando tiempo en familia o con amigos. Sexto, cuando vaya en el tren o bus a la casa mire por la ventana esto traerá calma a la vida.