Diferentes psicólogos a través de la historia han discutido sobre si una persona nace de una forma o se hace. A esta conversación se le ha dado el nombre de Naturaleza vs. Crianza (Nature vs Nurture). El debate se centra en si somos cómo somos por la influencia biológica, genética, la estructura del cerebro, químicos y hormonas, es decir, por las condiciones de la naturaleza. O si, por el contrario, es el ambiente el que direcciona y va creando a la persona a través de la experiencia con factores externos, es decir se cría.
Jim Fallon, doctor en psicología, Neuroanatomía/Fisiología ha realizado varios estudios sobre la anatomía del cerebro. En estudios iniciales analizó la fisiología de los cerebros de asesinos y psicópatas, y determinó que todos tenían una estructura similar, lo que daba excelentes argumentos al debate sobre la naturaleza. El inconveniente que se encontró después fue que cuando analizó los cerebros de los miembros de su familia y el suyo propio, se dio cuenta de que su cerebro tenía características similares a las de los asesinos y psicópatas. Este hallazgo lo sorprendió, y lo hizo reflexionar sobre lo que debería que haber hecho para que él no terminara siendo un asesino o psicópata, y esto, concluyó, lo determinó el ambiente en el que había sido criado. Fallon tiene una charla Ted muy interesante sobre este tema.
Por otra parte, el Dr. Bandura, estudioso del aprendizaje social y el desarrollo de la personalidad y famoso por la investigación realizada utilizando el muñeco “bobo”, con el que estudió el comportamiento violento o no de los niños, se dio cuenta de que los niños aprenden por condicionamiento, observación e imitación. También señaló que el proceso mental afecta el comportamiento, es decir que la forma en la que la persona piensa afecta sus acciones.
A esto le sumó la interacción con el ambiente. Bandura decía que cada persona tiene sus propios esquemas mentales, creencias, expectativas, etc. que hacen que la persona interprete y responda de una determinada manera cuando se enfrenta a una situación o interactúa con el ambiente.
Estas dos teorías dan algunas líneas sobre si los líderes nacen o se hacen. Indudablemente hay personas que vienen al mundo con unas características biológicas, genéticas, etc. que las ayudan o les facilitan poder liderar de forma natural, pero también es evidente que puede suceder que, si no están en el ambiente adecuado para que dicha habilidad se desarrolle, la misma no se externaliza.
Por otra parte, hay personas que, así no hayan venido con esta habilidad de forma innata, pero que el ambiente, la empresa, la familia, la comunidad, el lugar donde se encuentran los forma y cría para que logren ser grandes líderes, pueden llegar a serlo. De hecho, su tipo de liderazgo está dado o amoldado por las circunstancias externas. El problema es cuando la persona no trae la habilidad innata y el ambiente no la ayuda a desarrollarla, situación que vemos a diario pues no hay una educación que forme líderes, ni si siquiera un programa de mentoring para que, teniendo en cuenta la teoría de Bandura sobre el aprendizaje por imitación, las personas puedan aprender mediante el ejemplo.
Ahora, se debe tener en cuenta que de acuerdo al tipo de personalidad y a las características del ambiente, pueden existir diferentes tipos de líderes que, de acuerdo con Daniel Goleman son: Liderazgo directivo, Liderazgo capacitador, Liderazgo afiliativo, Liderazgo democrático, Liderazgo de referencia, Liderazgo de coaching, de los que hablaremos en una próxima ocasión.