¿Qué tanto la utilización de WhatsApp está afectando la relación de pareja? Cuando hablamos de Bienestar Digital necesariamente debemos acercarnos y observar cómo el uso de la tecnología está afectando las relaciones. Hoy quisiera compartir con ustedes algunos hallazgos científicos sobre la utilización de aplicaciones de mensajería como lo es WhatsApp y las relaciones, puntualmente las relaciones de pareja.
Algunas situaciones en particular llamaron la atención de los científicos y así analizar cómo estaba siendo afectada la comunicación a través de medios digitales. Un ejemplo sencillo muestra cómo se pueden crear problemáticas emocionales al enviar un mensaje sin que se le dé respuesta inmediata, al ser posible ver los dos chulos en azul, porque es común oír la frase “me dejó en visto”. También hoy es común que parejas terminen su relación por un simple mensaje de WhatsApp sin sentarse por un instante para “dar la cara” y hablar sobre los inconvenientes. ¿Será que los medios digitales están haciendo que las personas pierdan el respeto o la valentía? Mensajes en los que se interpreta el texto en un tono en particular lo que hace que la comunicación se convierta en una batalla cuando antes no lo era. Grupos de amigos de WhatsApp en donde se comparten fotos e información que no lo harían con la pareja, generan para ésta una sensación de ansiedad por desplazamiento o Fomo (Fear of misión Out), que incluye no estar enterado de algo que está sucediendo, síndrome que han ocasionado las redes sociales.
McDaniel y Coyne condujeron un estudio en 2016, el que introdujo un término muy interesante llamado “Technoference” el cual engloba todas aquellas interrupciones y distracciones de la tecnología que pueden impactar de forma negativa la relación entre las personas incluida la de pareja, produciendo un impacto en su bienestar relacional y personal.
Dentro de la información existente para realizar el estudio se encuentran las siguientes evidencias. Primero, el incremento del uso de la tecnología en las familias en Estados Unidos, en donde el 65% tiene acceso a internet, 91% de las personas tienen un teléfono móvil, 61% tienen computadora, 50 % de los padres cuentan con una tablet, 72% tienen un perfil de networking. Segundo, la utilización de la tecnología trae conflictos entre las parejas. Tercero, aunque hay un porcentaje de parejas que dicen que la tecnología puede tener ventajas, como por ejemplo poder hablar durante el día o llamarse cuando hay momentos de estrés, son más las parejas que sienten que el uso de la tecnología trae efectos negativos a la relación, ya que hay una lucha interna que no les deja desconectarse de sus aparatos.
Adicionalmente, el uso de la tecnología genera un apego emocional, ya que en ella encuentran reconocimiento o gratificación, en el sentido que recibieron mensajes, es una extensión de su personalidad y da estatus social y es multifuncional. Esto genera que no sea posible lograr intimidad entre la pareja, ocasionando el estado de “together alone” (solos juntos) al pretender hacer multitarea, estar con la pareja y estar al mismo tiempo respondiendo correos.
En este sentido se hace necesario realizar una autoevaluación en pareja para identificar aquellos factores internos y externos que están generando esa ruptura en la misma y que afectan, por ende, la comunicación y la relación, de manera que se puedan establecer algunos límites digitales con el fin de mejorar la relación de pareja y, como consecuencia positiva, la relación con toda la familia.