La “Fatiga Zoom” es un término que se le ha dado al estado de fatiga por estar conectados al computador todo el día en interminables reuniones. El Digital Wellness Institute (Instituto de Bienestar Digital) se encuentra realizando una fuerte campaña de educación para poder evitar dicha fatiga que, eventualmente, conduce a estrés y ‘Burnout’.
A continuación comparto algunos de los efectos y términos, que se deben conocer y que son generados por esta fatiga digital.
“Síndrome del túnel carpiano: una afección dolorosa de la mano y los dedos” causada por la constante utilización del teclado del computador.
“Dolor de cabeza cervicogénico: es un dolor referido (dolor que se percibe como que ocurre en una parte del cuerpo que no es su verdadera fuente)” causado por la constante exposición a la luz del computador.
“Postura de la cabeza hacia adelante: una posición anormal de la cabeza que no está alineada con el cuerpo cuando se ve de lado”. Lo que ocasiona desequilibrios musculares. Los que normalmente sentimos con las contracturas de los músculos del cuello, a los que les hemos dado el nombre de “micos”.
“Lesión por esfuerzo repetitivo (RSI): una afección en la que la ejecución prolongada de acciones repetitivas, generalmente con las manos, causa dolor o deterioro de la función en los tendones y músculos involucrados”.
Finalmente, “Tensión tecnológica: dolores musculares, dolor que se nota después de trabajar en la computadora u otros dispositivos digitales, a menudo alrededor del cuello y los hombros”.
Para las empresas y las ARL estos son conceptos muy importantes a tener en cuenta en la batería de riesgo psicosocial, y para las personas como efectos de la mala utilización de la tecnología.
Ahora les presento un nuevo concepto para aliviar estos males. “Soft Ergonomics: el estudio del diseño de interfaces virtuales que atienden al bienestar del cuerpo humano, sus habilidades emocionales y cognitivas”. Invito a las empresas a que realicen su propio estudio para poder identificar cómo las personas están llevando la “Fatiga Digital” y poder así realizar campañas de autocuidado digital.
Por ejemplo, promover el “Movimiento de descanso: un período de tiempo dedicado al movimiento diseñado para interrumpir las posturas estáticas”, o la utilización de lentes azules para evitar efectos secundarios por la luz del computador, o limitar el número de reuniones por Zoom o plataformas equivalentes en el día.
Hacer consciencia de la forma en la que estamos utilizando la tecnología ayuda a que se prevengan efectos que puedan provocar estrés laboral, problemas en la salud física y mental de los colaboradores en el momento actual y futuro. Cabe recordar que la mayoría de las personas que se encuentran hoy expuestas a trabajar de forma remota o utilizando medios digitales no han sido entrenadas para la correcta utilización de la misma. Así que es responsabilidad de cada individuo con el apoyo de la empresa, que se logre dicha alfabetización digital. De esta forma es posible crear una cultura de bienestar y felicidad digital corporativa.
Los invito a conocer más sobre el “Digital Wellness Institute” y a ser curiosos sobre este tema, puesto que, queramos o no, ya hace parte de nuestras vidas.