Líder femenina: ¿competente vs. agradable?
De acuerdo con la charla Ted de Sheryl Sandberg, en la que explora las razones por las que no hay tantas mujeres en cargos de liderazgo, menciona que el tema de sesgo inconsciente sigue siendo una problemática a trabajar en las empresas y a nivel personal. Ella cuenta en su charla que se realizó un estudio muy interesante en la Universidad de Harvard en la que se tomó un caso de una mujer empresaria exitosa de Silicon Valley por el hombre Heidi Roizen.
El caso fue entregado para análisis a dos grupos de estudiantes, donde debían evaluar si esta persona era competente y likeable (agradable o que le cae bien). El experimento consistió en entregar el mismo caso a los dos grupos, con la diferencia que a un grupo se le dijo que el caso era de Heidi Roizen (mujer) y al otro grupo se le dijo que la persona se llamaba Howard Roizen (hombre). Lo interesante de los resultados es que los estudiantes dijeron, en los dos casos, que las dos personas eran competentes, pero el grupo que le tocó el caso de Howard señaló que a parte de ser competente era Likeable, es decir trabajarían con y para él.
A diferencia del grupo que analizó el caso con el nombre de Heidi, donde se señaló que ella era competente, pero no Likeable, es decir que no trabajarían con ni para ella, ya que decían que podía ser dura, grosera, amargada y desagradable. Recordemos que era el mismo caso, lo único que se cambió fue el nombre. Muchas reflexiones surgen de los resultados de este caso. ¿Será que percibimos diferente el liderazgo de una mujer que el de un hombre? Si, si, ¿qué debemos hacer al respecto? ¿Será que estos sesgos inconscientes, pero evidentes, afectan que tan solo 13% de los cargos de liderazgo sean ocupados por mujeres?
Otro punto importante de la charla de la Dra. Sheryl Sandberg, es destacar la importancia que las mujeres reconozcan y abracen su ambición. En su charla Ted, Sandberg menciona que muchas mujeres tienden a subestimar sus habilidades y se autolimitan al no postularse para posiciones más altas o asumir retos significativos. Ella alienta a las mujeres a “sentarse a la mesa” y participar activamente en discusiones y decisiones clave.
El poder del “sí” se convierte en un catalizador para el cambio. Sandberg sugiere que al decir “sí” a nuevas oportunidades y desafíos, las mujeres pueden ampliar sus horizontes y descubrir sus verdaderas capacidades. Es esencial que las mujeres se permitan ser ambiciosas y se sientan cómodas con el éxito.
En un estudio adicional, se mencionó que 90% de los hombres se presentan a oportunidades de liderazgo sin tener todas y cada uno de los requisitos o criterios de selección. A diferencia de las mujeres, las que sí de los 10 criterios solo cumplen con 9 no se presentan a la oportunidad laboral. Este es un tema a reflexionar, sobre la importancia de no subestimar las habilidades y no autolimitarse como lo menciona Sandberg en su charla.
Los estereotipos de género siguen siendo un obstáculo importante para las mujeres en el liderazgo. Sandberg señala que las mujeres a menudo son juzgadas de manera más estricta que sus contrapartes masculinos y se espera que sean menos asertivas. Para superar estos desafíos, es crucial que las mujeres se mantengan fieles a sí mismas y defiendan sus opiniones.
Por esta razón, Sandberg alienta a las mujeres a redefinir lo que significa ser un líder. La empatía, la comunicación y la colaboración, cualidades a menudo asociadas con el liderazgo femenino, deben ser valoradas al mismo nivel que la toma de decisiones y la autoridad.