MasterPeace: empresas virtuales
Tuve la fortuna de conocer a 45 líderes sociales, provenientes de diferentes países, pertenecientes a la Fundación MasterPeace, encuentro que tuvo lugar en la ciudad de Medellín y cuyo objetivo era compartir historias nacidas en proyectos que tienen como misión transformar la vida de las personas a través del arte. Un aporte desde lo social a la Economía Naranja.
Hace siete años MasterPeace visualizó la urgencia de 7 millones de refugiados en el mundo y millones de personas que viven con menos de un dólar al día, mientras que a nivel mundial los países se gastan 7,7 trillones de dólares al año en armas, y calculó que si tan solo se utilizara 10% de dicho presupuesto para temas sociales, muy seguramente, ya no existirá hambre en el mundo.
Así que, hace 7 años, utilizando la tecnología (plataforma de Facebook), se realizó una convocatoria a nivel mundial para que la gente que quisiera contribuir a la causa se pudiera unir, dando como resultado el que hoy 40 países y 45 clubes, en diferentes partes del mundo, trabajan en tres actividades centrales.
Su misión es realizar tres tipos de actividades que contribuyen a generar una transformación en las sociedades en las que el conflicto y la violencia, hacen que exista pobreza.
1. Música, arte y juego: con ella se inspira y conecta a la gente, para que no haya guerra ni violencia en las comunidades sino arte y juego.
2. Diálogo social local: se quiere que a través del conocimiento se logre actuar con sabiduría.
3. Crear empresas sociales, para que el sector corporativo esté vinculado a la transformación.
La estructura del WHY, MasterPeace es una empresa que funciona bajo un propósito conjunto, vive porque cumple los propósitos de cada uno de sus integrantes. Como empresa innovadora ha invertido la pirámide estructural de MasterPeace, es decir, la jerarquía no implica que en lo alto esté el jefe y de allí para abajo todos sean subalternos, sino que es el jefe Aart Boss (presidente de la Fundación), el que les pregunta a ellos qué necesitan y en qué les puede ayudar.
Cada país trabaja con autonomía, la estructura es totalmente virtual, y coopera siguiendo cuatro principios que hacen que su gente esté alineada: música en vez de guerra; creación en vez de destrucción; diálogo en vez de juzgamiento; y comida en vez de bombas. Bajo estos cuatro principios, los jóvenes que allí trabajan en cada uno de sus países, han logrado crear más de 270 proyectos sociales, cada año de transformación.
En Medellín, la Fundación tiene una misión muy interesante pues por medio del arte y la música ha logrado salvar la vida de jóvenes que, sin estas herramientas, estarían inmersos en la violencia; sin embargo, gracias a que estos chicos tienen un propósito se ha convertido en un sueño a seguir por la misma comunidad. De allí, uno de los proyectos que más me ha impactado es el llamado Unión Latina, un grupo de artistas que, por medio del baile, ha logrado sanar las heridas de la historia violenta de Medellín para abrir camino a una vida llena de amor y amistad. Hago una invitación especial a visitarlos.
Si hacemos referencia a la económica naranja, que hoy mide y cuantifica las industrias creativas, también se puede evidenciar cómo la creatividad está transformando la vida de muchas personas, que antes solo pensaban en sobrevivir y que hoy pueden cumplir sus sueños.
Como dice Aart Boss presidente de la Fundación: “No quiero que al final de la vida diga uno “Hubiera hecho tal cosa...” . Debe haberla hecho.