Hacer cambios no es una tarea fácil, sobre todo si hay resistencia al cambio. En la mayoría de los casos desde el punto de vista psicológico, la principal razón que genera dicha resistencia es el miedo, ya que un cambio puede traer la pérdida de control o poder. Pero como todo en la vida es parte de un proceso, la resistencia al cambio es como una curva de varias etapas, en las primeras tres se dan por una o varios miedos asociados al cambio, pero una vez se desmitifica dicho miedo es más fácil para las personas y por ende para las organizaciones hacer dichos cambios.

Cuando estamos haciendo transformación cultural en una empresa, sucede exactamente lo mismo. El primer reto que vamos a enfrentar es la resistencia al cambio, sobre todo si la organización lleva años con la misma cultura y hay personas que llevan varios años haciendo las cosas de la misma forma. Antes de avanzar sobre cómo resolver los miedos y los retos para la trasformación cultural, quiero recordar el concepto de cultura, ya descrito en mi libro del “Ecosistema de Bienestar y Felicidad Corporativa”. La cultura en una organización está dada por los comportamientos conscientes o inconscientes, hábitos, ideas, creencias que han sido adquiridas por el tiempo. Un síntoma externo que nos ayuda a mirar cómo es realmente la cultura es el clima, éste es como el termómetro, pero no nos va a decir qué es lo que está pasando, solo que algo sucede. Un buen ejemplo para entenderlo es el siguiente, una fiebre podría asimilarse un mal clima laboral, pero hasta que no se mira el por qué se está generando la fiebre es difícil solucionar el origen. El problema es que muchas empresas dan un simple dolex pensando que esto va a solucionar el problema de clima laboral que tienen, cuando el tema radica en la cultura.

Cuando las empresas se dan cuenta de que necesitan un cambio, inician su proceso de transformación cultural, el cual debe tener unas etapas. He allí la importancia de entender los retos a los que se van a enfrentar. Primer reto, no entender el concepto de cultura, por ejemplo, no es posible que se cree un documento en el que se determine la nueva cultura y la empresa pretenda que como el documento ya existe esto va a generar la transformación cultural. Si la cultura está dada por comportamientos y hábitos de las personas, es importante que la estrategia vaya dirigida a transformar dichos comportamiento y hábitos, es decir, la cultura la hacen las personas no un documento. Segundo reto, una vez se hace consciencia de que los que se deben transformar son los comportamientos y hábitos, es vital tener en consideración que los comportamientos de las personas no van a cambiar de un día para otro, y menos si hay miedo o resistencia al cambio. Es por esta razón por la que es importante entender a qué es lo que se tiene miedo, para lo cual comparto un listado con la finalidad de poder identificar qué es lo que ocurre con las personas en las empresas. 1. Miedo a lo desconocido, durante Covid éste fue pan de cada día, ya que la sensación de no saber qué iba a ocurrir creaba incertidumbre. 2. Falta de información, este es una de las razones principales por las que además se da la incertidumbre, cuando se pretender hacer cambios sin información es como conducir un auto a ciegas, lo mejor en este caso para que no haya un accidente es parar el auto, por lo que las personas de forma inconsciente se paralizan. 3. Cuando no hay un clima confiable y las experiencias pasadas no ayudan. Un tema que se bebe trabajar mucho para poder transformar la cultura es la confianza, si las personas sienten que no hay confianza no va a ser posible transformar la cultura porque no tienen garantizados los beneficios al hacer el cambio. La lista puede ser mucho más larga, pero, por ahora, solo les doy algunas recomendaciones iniciales.

Recomendaciones para sobrepasar los retos: primero, tener toda una estrategia para introducir la trasformación cultural, campañas, formación, información, acompañamiento, etc. Segundo, dar seguridad y estabilidad a las personas, esto generara confianza para que den el primer paso. Finalmente, paciencia, nadie en esta vida cambia de un día para otro, así que como dicen las mamás “con mañita”.