Analistas 29/06/2021

Acierta Uribe, pero...

Rafael Pardo
Político

Estoy de acuerdo con lo planteado por Álvaro Uribe respecto a la reducción de la jornada laboral. Lo había propuesto en una columna en este mismo diario hace un año.

Más de un observador perspicaz se preguntaría por qué el exministro de Trabajo está de acuerdo con Uribe. ¿No dizque estaban en lados políticos muy distintos?

Declaro que no me he vuelto uribista ni nada que se parezca. Pero acierta.

Tengo, sin embargo, tres observaciones que hacerle a lo planteado por Uribe.

Primero, que la reforma debe ser urgente y de aplicación inmediata por la pandemia. Ya después servirá para muy poco. Es prioritario. Con la pandemia ha aumentado mucho el desempleo y la generación de empleo es la prioridad.

Segundo. De nada servirá la reforma sino se implementa el pago por horas. Los sindicatos le tienen miedo a que los contratos de toda la jornada laboral se vuelvan por horas. Pero puede incluirse en la disposición del pago por horas que ningún trabajador pueda pasar de contrato de tiempo completo a por horas y el Ministerio de Trabajo vigilaría lo respectivo para prevenir los abusos.

El pago por horas está autorizado por el Código Sustantivo del Trabajo. Como expliqué en un trino de diciembre del año 2019: ‘El pago por horas es permitido. Lo que no tiene regulación es la cotización por horas a salud, pensión y riesgos laborales’.

En 2013 avanzamos en permitir esas cotizaciones por semanas para trabajadores dependientes, como empleadas domésticas y otros.

La cotización por horas debe servir para buscar la protección a seguridad social de estos nuevos empleados y aparecerá la discusión sobre si ellos deben o no contar como parte de la cifra de empleo.

No hay obstáculo para el pago por horas. Lo único sería regular el pago a la seguridad social por horas. Solo hay que reformar el Pila. Lo que no ofrece dificultades.

Tercero. Para mantener los salarios en el mismo nivel, de las de ocho horas, se tendrían que reducir los costos a los empresarios.

Tal vez una posibilidad será reducir los aportes a pensiones, que son de 16%, y los aportes a cajas de compensación, que son 4%. Eso suma 20% y habría que pasarlos al Estado. Se deben reducir a los trabajadores y los empleados independientes. Los más ‘clavados’ son independientes que tienen pagar 28,5%.

Dice en una columna Sergio Clavijo que eliminar los aportes patronales de 20 puntos implicaría un gasto público adicional de 1,3 % o 1,4% del PIB por año.

Pasarlos al Estado no tiene problema. Hay que financiarlos. La reforma tributaria de 2013 lo demostró. En ese entonces se quitó a los empresarios las contribuciones al Sena y al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar. En la Ley quedó una provisión que decía que no podían disminuirse los aportes al Sena y a Bienestar Familiar.

Es necesario refinar unos datos. Hay que calcular qué efecto tendría una reducción en el costo asociado al trabajo. Pensiones y aportes a cajas.

Me quedan algunas preguntas: No sé por qué es tan dormido el ministro de Trabajo. No ha propuesto nada, absolutamente nada, sobre el seguro de desempleo, por ejemplo; empezar haciéndolo más robusto y más flexible es necesario.

TEMAS


Jornada laboral - Álvaro Uribe Vélez