A todos nos consta que las mujeres tienen más competencias para manejar situaciones humanas complejas, las vemos resolver los eventos de familia, tomando decisiones con agilidad y certeza, siempre protegiendo al más desvalido pero sin perder la equidad, con justicia y con respeto.
Ellas son capaces de hacer toda clase de milagros desde engendrar una vida nueva, como Dios, hasta dar la vida por otra persona, causa o creencia que violente su sentir o su pensar. En la Biblia el primer milagro de Jesús, lo hace a solicitud de su madre en las bodas de Caná, donde la intuición de la madre dicta los tiempos y oportunidades exactas.
Juana de Arco a los 17 años dirigió un ejército de 5.000 hombres, permitió que Carlos VII fuera Coronado como Rey de Francia en Reims y por sus convicciones y creencias a los 19 años fue quemada en la hoguera.
Hoy con esta crisis salen a flote estas cifras referidas a las estrategias de mujeres en el poder. Alemania con Angela Merkel y su estrategia de elevar la conciencia sobre la amenaza, trasmitiendo que el covid solo es comparable con la Segunda Guerra Mundial y con un confinamiento voluntario, el resultado: 0,8% de muertes en relación con los contaminados; Nueva Zelanda con Jacinda Ardern, quien reacciona inmediatamente con cierre de fronteras, confinamiento voluntario y contribución de los altos funcionarios del gobierno que aportaron 20% de su salario, es uno de los países más exitosos en prevención, el resultado: 0 fallecimientos la última semana; Taiwán, vecino de China Continental, con su presidenta Tsai Ing-Wen, que desde enero tomó todas las medidas con casi una decena de fallecidos durante todo el Covid, adicionalmente transformó la industria focalizado sus esfuerzos en la producción de materiales para la prevención de contagios, de los que ahora son grandes exportadores; Islandia, con su primera ministra Katrin Jakobsdottir, reaccionó con test gratuitos para toda la población y un programa de seguimiento a contagiados con confinamiento obligado sólo para las personas contagiadas y población de alto riesgo, pero para las personas que se confinaron voluntariamente se le aseguraba el salario, el resultado en alrededor de 10 personas fallecidas durante todo el covid; Finlandia, con la muy joven Sanna Marin en alianza con influencers, sensibilizó a los ciudadanos, dos muertos en la última semana; en Noruega su primera ministra Erna Solberg, decretó confinamiento y seguimiento a los contagiados, pero su estrategia ganadora del cuidado estuvo centrada en los niños a quienes les ha explicado la amenaza y la necesidad de cuidarse con éxito, 0 fallecidos la última semana; Dinamarca con Mette Frederiksen, con la fórmula de test masivos, confinamiento selectivo, seguimiento a contagiados, parte del salario asegurado a quienes se confinen voluntariamente, tuvo tres fallecimientos la última semana.
En conclusión, la capacidad de cuidar de las mujeres transparentes con liderazgo incluyente, participativo y compasivo no tiene igual.
En Colombia los buenos resultados frente al Covid, al día de hoy, se deben a la anticipación, la determinación, el apoyo del sector productivo y el entendimiento de una parte de la sociedad. En esta nueva fase debemos aprender de estas mujeres campeonas, dejando a un lado los intereses políticos y el afán de protagonismo, priorizando la conciencia y la cultura a través de los generadores de opinión e influencers, educando a los niños para que le exijan a los mayores, creyendo en el criterio de los ciudadanos y dando ejemplo.
Fuentes: BBC News, Google, Worldometer