Querido niño Dios:

Espero que por allá todos estén bien. Por mi parte te cuento que por acá la novedad de este año es que llegó una plaga viral que cambió la forma de ver el mundo y que los científicos no han podido descifrar. Aquí en la tierra hay muchos que piensan que no van a ser infectados por el virus y solo les ha servido para "ver la paja en el ojo ajeno pero no la viga en el propio", pues todos tienen y tenemos una explicación para no cumplir estrictamente con el encierro voluntario, el uso de tapabocas, el mantener una distancia de 2 metros con las otras personas y de lavarse recurrentemente las manos.

Espero que mi padre Eduardo Santa Loboguerrero ya este allá así como Jaime Corredor Arjona, Anyel Cure Neme y Pedro Otoya Gerdts, amigos que me enseñaron algo en la vida y se fueron también este año.

Para 2021 los regalos que quiero pedirte este año son:

Sabiduría para quienes están estudiando el virus; para que se pueda desarrollar una forma de prevenir la enfermedad, tratar a quienes la sufren y memoria para que no olvidemos las lecciones que nos deja la pandemia en cuanto a la fragilidad de la salud, el Cuidado de la vida, el Cuidado de los que queremos; el Cuidado de los que no conocemos, el agradecimiento, la solidaridad y la Fé.

Entendimiento, capacidad de decisión y contundencia en el gobierno para convertir el Amazonas la prioridad de Colombia en lo ambiental, lo social, lo cultural y lo económico a través de la incursión en la economía verde de mercados que es la nueva fuente infinita de recursos para el Cuidado, la investigación, la conservación y la seguridad.

Organización y capacidad para las cooperativas y asociaciones para proponer, desarrollar y manejar el sistema crediticio del país acorde a las necesidades de los usuarios y sectores productivos y no del negocio bancario de pocos y para pocos, quienes además de poner condiciones absurdas son los únicos que se enriquecen sin producir ni agregar valor.

Ciencia y tecnología para generar los ingentes recursos que necesita el país para: generar empleo a través infraestructura, servicios de salud integrales para todos, educación de máxima calidad, sistemas de justicia robustos y eficientes y recursos necesarios para las jubilaciones de todos. Que todos entendamos que esos recursos solo se pueden lograr a través de la buena minería y la producción de petróleo y gas y no de más impuestos a los ciudadanos.

Energía y creatividad para los emprendedores y empresarios para que con su capacidad transformadora puedan generar mejores posibilidades de desarrollo para todos, con iniciativas transformadoras para el bienestar de las personas y solución a los grandes problemas del país y de la humanidad, como lo han logrado muchos empresarios y científicos colombianos.
Probidad y determinación para la clase dirigente del país, para que con el poder del ejemplo hagamos un país donde gobierno, la sociedad civil y el empresariado en equipo y con una visión superior puedan proponer y ejecutar planes y proyectos que mejoren la condiciones de vida, la equidad y la inclusión de todos en alianza con políticos, empresarios y líderes sociales que saben unir al país y no dividirlo más.

Justicia para los que han quitado la vida con intención, han abusado de niños y mujeres, para los corruptos que se han robado la salud o la educación que son la vida y el futuro de las personas; para los que siembran odio con mentira y a los que abusando de su poder hacen sufrir a familias y comunidades enteras.

Con todo mi agradecimiento, por todo lo que me enseñaste este año a apreciar, lo que me diste sin merecer y con mis mejores deseos para todas las personas en el mundo, que han dado y siguen dado ejemplo con sus decisiones y acciones para que todos estemos siempre mejor.