Cada persona es única e irrepetible por que somos el resultado de lo vivido, querido, sufrido y aprendido, pero también es todo el bagaje del ADN que nos ha legado desde la fisonomía hasta el conocimiento de muchas generaciones, lo que se explica, para algunos científicos, el experimento del pánico que produce la grabación de un rugido de un león a personas de estas latitudes donde no hay leones ni saben el ruido que producen.
Lo anterior también puede explicar cierto tipo de fobias, enfermedades, gustos y hasta talentos de antepasados no conocidos que afloran en el devenir de los acontecimientos de cada persona y que van volviéndose las características únicas de cada quien. Importante anotar que son también la base para construir sus entornos de afinidades y la construcción del ser, el hacer y el tener.
De esa forma la suma de todas esas individualidades unidas a las de las otras personas se convierten en valores compartidos y comportamientos de las familias, que sumados a las otras familias del entorno se convierten en las culturas sociales. Es evidente que la cultura de un japonés comparada con la de un australiano, o la de un latinoamericano con la de un europeo son totalmente distintas. Lo anterior nos lleva a hacer las mismas comparaciones en Colombia sobre comportamientos y hábitos entre una región como el Caribe con los Andes o con Pacifico o llanos y Amazonas.
El reconocimiento de la cultura de las familias es un ejercicio de mirar en un espejo quienes somos con el objetivo de hacer conciencia de cuales son las rutinas que debemos fortalecer y las que debemos cambiar para poder tener la familia que queremos en sus valores, en lo que realmente queremos que aprecien como base de su felicidad. Es cierto que cada vez es mas difícil pues el inmediatismo y superficialidad de las redes sociales hacen que se entiendan como verdades la cantidad de información inútil y llena de odio que cada vez aleja más de la realidad del entorno, de la lectura que da criterio y de la conversación cercana, honesta y tranquila de intercambio de ideas en entornos que comparten historia y valores de familia.
Ese mismo ejercicio se debe hacer para entender el valor agregado que se puede hacer a la cultura y la sociedad a la que se pertenece, identificar los elementos que nos hacen sentir orgullosos, pero así mismo hacer conciencia y cambiar lo que no queremos y que lo que no debemos aceptar ni permitir. Ejercicio importante pues los asuntos que mas afectan a la sociedad colombiana son la corrupción, la desconfianza, la falta de solidaridad, el egoísmo que se traduce en entornos llenos basuras, la ineficiencia de los servicios del Estado, el descuido de los bienes públicos como parques, transporte, hospitales, centros educativos, etc.
Todos estos males sí son de la responsabilidad de todos y de cada uno de nosotros que debemos hacer acciones para cuidarlos, protegerlos, mejorarlos, agregarles valor. Con ejemplos sencillos, con hábitos permanentes podemos generar una cultura que se refleje en bienestar, calidad de vida, mas solidaridad y mejores decisiones.