Analistas 06/10/2024

El rey de los 7 mares

Ramiro Santa
Presidente Sklc Group

La conquista de grandes éxitos se construye con estrategia, trabajo y determinación. En 1851, el Reino Unido era la potencia marítima indiscutible, y sus regatas, organizadas por el Real Escuadrón de Yates, eran motivo de orgullo imperial, hasta que un grupo de navegantes estadounidenses, liderados por John Cox Stevens, desafió el dominio náutico de los ingleses con un velero llamado America en la famosa regata de la Isla de Wight.

Los norteamericanos, con una preparación meticulosa, una estrategia audaz y un novedoso navío, derrotaron a los mejores veleros británicos, sorprendiendo incluso a la Reina Victoria y su corte. De esta contienda surgió la icónica frase: "Majestad, no hay segundo". Este momento marcó el nacimiento de lo que más tarde sería conocido como la Copa América. El trofeo de plata, ofrecido por el Real Escuadrón de Yates al ganador, fue llevado de vuelta a Estados Unidos, convirtiéndose en un símbolo de orgullo nacional.

Desde 1851 hasta hoy, la Copa América es mucho más que una simple competencia; es un duelo de tecnología que se ha convertido en el icono superior del deporte náutico y una prueba del ingenio humano que ha dejado una huella imborrable en la historia de la navegación. Esta regata, que comenzó como un modesto desafío, ha evolucionado hasta convertirse en el máximo exponente del deporte de vela.

Uno de los momentos más memorables ocurrió en 1983, cuando el equipo australiano, con su revolucionario Australia II, rompió 132 años de hegemonía estadounidense. La clave de su victoria fue una innovación técnica sin precedentes: una quilla en forma de ala que permitió una remontada histórica, dejando boquiabierto al mundo entero.

La fortuna cambió de nuevo en 1995, cuando el equipo australiano One Australia protagonizó un dramático accidente al partirse en dos y hundirse durante una regata. La tripulación fue rescatada, pero el incidente dejó claro que, en el mundo de la vela, las fuerzas de la naturaleza son impredecibles e invencibles.

En 2003, el equipo suizo Alinghi ganó la Copa América en su primera participación venció al equipo que ostentaba la copa que era el equipo neozelandés, marcando un hito de una nueva era donde la tecnología y la innovación empezaron a jugar un papel decisivo. Lo admirable y extraordinario fue cómo un país sin tradición náutica en el mar logró, con un enfoque innovador y una tripulación altamente entrenada, arrebatar la copa a los reyes de los océanos.

En la Copa América de 2013 fue también memorable pues el equipo de estadounidense (Oracle) volvió a ganar con una tecnología deslumbrante de catamaranes AC72. Esos veleros volaban sobre el agua gracias a sus esquíes (foils), alcanzando velocidades de más de 40 nudos (más de 74 km/h). Esta innovación transformó nuevamente la Copa América, introduciendo embarcaciones que se asemejan más a naves espaciales que a veleros, y elevando las exigencias para diseñadores, ingenieros y tripulaciones, quienes ahora deben dominar una combinación de navegación y vuelo sobre las olas.

La derrota del equipo de Nueva Zelanda en 2013 sirvió de incentivo para que en 2017 llegaran dispuesto a dar una lección de dominio en las aguas. La innovación, un enfoque técnico radical y un cambio de paradigma hicieron que con un velero más pequeño y ágil, cambiara la forma de generaba la fuerza de los hidráulicos que se producía con la fuerza de los brazos (grinders) por pedalistas de bicicletas (pedalers), lo que permitió una generación de energía más eficiente para agilizar, potencializar y controlar los sistemas del barco. El resultado fue el triunfo contundente 7-1 sobre el equipo estadounidense (Oracle Team USA) y demostrando que el ingenio y la capacidad de adaptación son claves en esta competencia.

En este mundo convulsionado, donde el poder de la violencia y la guerra están a la orden del día, este evento amistoso y deportivo de la Copa América de Veleros destaca el ingenio, la creatividad, la estrategia y el coraje de las personas. Es un viento en popa que nos recuerda que, para conquistar el mundo, hay que amar la vida y ser inteligentes.

Nota: Este evento lo puede ver en acción durante el mes de octubre por televisión.

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