Hoy toca salir a votar con la cabeza mas que con los sentimientos, y con la alegría de tener una democracia que ha permitido tener una variedad de candidatos que han construido su carrera profesional con estudios, (muchos en entidades públicas y con becas del gobierno), que han tenido la oportunidad de haberse desempeñado como funcionarios públicos y varios de ellos elegidos para cargos de elección popular.
Curiosamente los que mas critican el sistema que les ha dado la oportunidad de llegar hasta esta gran posibilidad son los que han sido un fracaso en las dignidades donde se han desempeñado fatalmente, y que todos ellos gracias a la democracia se les ha dado una oportunidad después de ser parte de grupos al margen de la ley. Lo anterior no quiere decir que todos los demás sean un dechado de virtudes pues hay desde los que han tenido procesos por violencia familiar hasta los que con la simple suma de lo que vienen gastando en sus campañas la aritmética hace sospechar de los compromisos que han adquirido, con gamonales criollos o extranjeros muy de moda en estos días. Sin embargo, la mayoría de los aspirantes deben ser gente con principios y valores que quieren aportar a sus regiones y país con probidad y compromiso.
Hay aún personas que no saben que tan importante y definitiva es la elección de hoy. El consejo es que así llueva, truene o relampaguee hay que votar, pues el Congreso no solo es la rama del poder publico que legisla, es también la real representatividad de las regiones en el gobierno y no menos importante es por que en la democracia la Cámara y el Senado son la forma en que se puede ayudar y/o hacer contrapeso al ejecutivo (presidente y ministros). De no existir ese control hay la posibilidad que el presidente se vuelva un dictador o un déspota, tal como los podemos evidenciar en algunos presidentes y expresidentes que brillan en el bestiario político mundial y regional por estos días.
Quizá Usted no sabe por quien votar, pero en la lógica de todos los electores se sabe que es lo que NO se quiere y también todos conocen la realidad de los malos gobiernos extranjeros que se evidencian en las diásporas de familias que huyen de su países, siendo evidente también que en el concierto nacional los malos gobiernos han hecho retroceder la calidad de vida, el bienestar y la convivencia en Cali, Medellín y Bogotá. Los ciudadanos están cansados, fastidiados y abrumados con la diarrea discursiva del odio, el miedo y la descalificación.
Que nadie se quede sin votar por alguna propuesta, por algún sueño, por algún grupo, por alguna persona para Cámara, para Senado y si es del caso por la Consulta del partido de su preferencia; que nadie se quede sin ejercer el derecho sagrado al voto, a la libre expresión, todo esto en la búsqueda de la construcción de un buen futuro y reafirmación de las libertades.