Hace 70 años, lo que llamarían hoy un emprendedor, vio la oportunidad de cumplir su misión en la vida y con decisión y coraje inicio la construcción de un barrio para y con las personas mas necesitadas en Cartagena, luego siguió en Bucaramanga y para el año 1955 tenia como aliados a empresas como Bavaria, Azúcar Manuelita, Banco de Bogotá y Avianca, entre otras empresas y familias que le donaban $200 mensuales para escuelas con una aritmética sencilla: $50 para alquiler de una casa, $50 para útiles y servicios y $50 para dos profesores.
En 1957, en Bogotá, inicio otra cruzada con la construcción de un barrio con la ayuda financiera de varias familias y del presidente Guillermo León Valencia y, en 1958, Fernando Aireflor, un catalán enamorado de la obra visionada por el emprendedor, vino a Colombia a hacer posible el colegio de ese barrio apartado de la ciudad, el cual en 1967 tuvo sus primeros graduandos. Este resultado inspiró a este líder y su equipo a hacer realidad el sueño de dar posibilidad de estudios superiores a los muchachos del barrio y a los jóvenes del ya populoso sector; así fue, pues con un importante capital semilla de un filántropo holandés inicio la construcción de una institución de educación superior para carreras técnicas, tecnológicas y profesionales.
Hoy esa universidad privada y accesible para todos los jóvenes, que ofrece programas de alta calidad, con una infraestructura física y de servicios de excelencia, prepara colombianos de todas las condiciones. Esta institución tiene elementos diferenciadores por su educación integral, centrada en principios y valores y con los deseos más grandes de mejorar su calidad de vida, la de su familia y de su comunidad. Es importante anotar que la aceptación de los egresados en las empresas se hace evidente en el índice de empleabilidad, que es el más alto del país. Hoy este alma mater tiene mas de 150.000 alumnos en 13 sedes donde amplía su presencia a 64 municipios del país. Así mismo tiene alguna presencia en otros países de África y Latinoamérica.
Esta semana se lanzó a nivel nacional el programa Acción para Transformar “Transformacción”, de la mano de los mejores consultores estrategas, conocedores de educación y de toda la comunidad de Uniminuto, con el fin de asegurar el crecimiento en calidad, cobertura y pertinencia para los próximos 30 años. El legado del emprendedor de la educación incluyente y de calidad más importante en la historia de Colombia, el Padre Rafael García Herreros.
Una buena noticia para Colombia, donde la educación pública está cooptada por intereses e ideologías y se ve reflejada en los resultados de las Pruebas Pisa, donde de 500 puntos el promedio del país fue 250 puntos y donde la energía de muchos profesores y directivos ha estado en apoyar paros, bloqueos y campañas políticas.
Uniendo puntos podemos entender qué es lo que le conviene a Colombia, lo que quieren los colombianos de bien para sus hijos y así mismo la ecuación que es para usted: cómo ayudar a Uniminuto para que cada vez llegue a más muchachos, a más lugares remotos para que Colombia tenga cada vez mejores líderes, mejores empresarios, mejores funcionarios públicos y más calidad de vida en territorios transformados en comunidades prósperas y pacificas.