Cinco décadas de vivencias en muchos frentes de la vida económica colombiana. Mi aventura literaria aborda los grandes acontecimientos y al mismo tiempo Les Petites Histoires de los Grupos Sarmiento y Santodomingo, los inicios de la fiducia en Colombia, la crisis de las libranzas y sobre todo lo ocurrido en más de 35 años en el mundo bursátil. Su narrativa lo hace diferente a lo que nos tienen acostumbrados periodistas y escritores especializados en estos temas, dado que son abordados por una persona que los vio y los vivió, ajeno a posiciones dogmáticas y libre de interpretaciones y conclusiones.
Dada la dictadura restrictiva en espacio que impone una columna, abordaré únicamente el tema bursátil dejando para una próxima oportunidad los otros temas mencionados.
Llegué a la bolsa en el año 1989 dejando atrás al Grupo Santodomingo, como presidente de La Nacional Fiduciaria. Era una actividad aletargada, cómoda y con muy poca injerencia en la economía colombiana. Se trataba de personas tradicionales en su mayoría, sin la ambición de crecer y proyectarse como algo importante para Colombia.
La década de los 90 trajo la gran transformación para todos los actores del negocio. Las bolsas, las autoridades, los comisionistas y el tamaño de la actividad tuvieron la gran transformación.
Nuevo rol del sector financiero en el mercado de valores
Al inicio de esta década, las tesorerías de los bancos eran entes pasivos cuyo objetivo era “cuadrar caja”. Los comisionistas motivaron a las tesorerías de los bancos a participar activamente en la especulación y administración de portafolios en títulos de deuda pública y privada. Poco a poco este rubro se volvió importante para el P&G de las entidades financieras, para bien o para mal. Pegado a esto nació el programa de creadores de mercado para financiar a través de TES al gobierno nacional. Algo innovador.
Llega la multibanca: un viraje de magnitudes insospechadas
La llegada de la multibanca significó un gran cambio para las sociedades comisionistas y fiduciarias. Curiosamente la entrada de los bancos como dueños de estos dos tipos de entidades trajo efectos contrastantes para cada una. Para las comisionistas de bolsa significó una contracción en el número de participantes que pasaron de cuarenta y cuatro a diez y nueve, mientras que las fiduciarias pasaron de seis a veintisiete. En ambos casos la resultante fue: entidades robustas, con grandes recursos administrados, pero sospecho que sin la creatividad anterior.
La gran crisis del 98: ¿Peor que la pandemia?
Definitivamente al vivir ambas épocas tan difíciles, concluyo que la crisis del 98 tuvo efectos devastadores mucho mas grandes que la crisis por la pandemia. La gran crisis generada por el Upac, las altas tasas de interés y el empobrecimiento de los colombianos, tuvo grandes consecuencias en la industria, el comercio y la banca. Los grandes bancos requirieron de la mano del gobierno a través de Fogafin para salvarse y las entidades pequeñas, bancos, leasing, compañías de financiamiento comercial, fiduciarias y comisionistas de bolsa, desaparecieron en su gran mayoría. Los concordatos estaban a la orden del día. Algunos me piden que resuma en una frase la diferencia de estas dos crisis y la respuesta es una sola: mientras el sistema financiero no se colapse, hay país. Esta afirmación cae como anillo al dedo a lo que se está viviendo en estos momentos.
La fusión de las Superintendencias de Valores y Bancaria. Un error histórico
La desaparición de la Superintendencia de Valores al ser absorbida por la nueva Superfinanciera, significó un golpe muy duro para el mercado de valores. Se pasó de una Superintendencia de Valores que ejercía el control del mercado, pero a su vez contribuía a su desarrollo, a una división dentro de la gigantesca Superfinanciera, cuyo único objetivo es controlar. Y el tema se agrava aún más con la existencia del burocrático autorregulador del mercado AMV, que se pisa las mangueras con el vigilante oficial obstaculizando el desarrollo de la actividad. No somos río para no regresarnos.
Interbolsa. Desde el desayuno se sabe cómo será el almuerzo
La expulsión de Juan Carlos Ortiz en 1997 por parte de la Bolsa de Bogotá y las sanciones a Interbolsa incluyendo suspensiones, fueron el desayuno que nos mostró cómo sería el almuerzo. Quince años después de este comportamiento, vendría su colapso en el 2012. Las razones y los comportamientos: los mismos del primer al último día.
Les Petite Histoires las dejo para que las gocen en el libro.