Analistas 17/06/2022

Vote el que ríe

Ricardo Mejía Cano
Gerente de Saladejuntas Consultores

Quienes ríen generalmente trasmiten alegría, energía positiva, más confianza, son más inspiradoras. Son líderes más integrales y por tanto tienen una capacidad de ejecución mayor que quienes tienen semblante sombrío. En el caso de los dos candidatos a la presidencia de Colombia, se puede ver fácilmente quien fue mejor ejecutor al examinar los resultados del Reporte de Percepción Ciudadana de Bucaramanga en 2019 (https://www.bucaramangacomovamos.org/post /encuesta-de-percepci%C3% B3n-ciudadana-bmcv-2019 ), último año de la alcaldía de Rodolfo Hernández y el Reporte de Percepción Ciudadana de Bogotá del 2015 (https://bogotacomovamos.org/presentacion-encuesta-de-percepcion-ciudadana-2015/ ), último año de la alcaldía de Gustavo Petro.

Para ambos candidatos la lucha contra la corrupción es la prioridad. Al terminar Hernández, 39% de la población de Bucaramanga consideraba que la corrupción había disminuido, 41% que seguía igual y 20% que había aumentado. Al terminar Petro, 15% de los bogotanos consideraba que la corrupción había disminuido, 35% que seguía igual y 50% consideraba que la corrupción había aumentado.

Al terminar Hernández su alcaldía en 2019, 69% de los bumangueses se sentía orgulloso de su ciudad, indicador que se mantuvo estable desde 2009. En 2003 Mokus subió este indicador en Bogotá a 71%. Garzón lo mantuvo. Iván Moreno y Clara López se encargaron de bajarlo a 56% y Petro acribilló el orgullo de los bogotanos, bajándolo a 50%. Curioso que ahora Mockus respalde a quien pulverizó su legado.

Cuando Hernández asumió la alcaldía, 17% de los encuestados se consideraba pobre, al terminar solo 7% se consideraba pobre. Al asumir Petro, 15% se consideraba pobre, al terminar 17% se consideraba pobre.

Con la calidad de la educación pública en primaria y secundaria estaban satisfechos 68% de los hogares cuando Hernández asumió, al terminar subió a 82%. Cuando Petro asumió la satisfacción con la educación pública era de 66% y contrario sus metas, al terminar su mandato la satisfacción bajó a 63%.

Cuando Hernández recibió la alcaldía, la satisfacción con los servicios de salud era de 51%, al terminar era de 59%. Con Petro pasó de 56% a 49%.

La satisfacción con la oferta cultural al asumir Hernández era de 54% y la subió a 55%. Petro la recibió en 67% y pareciera que se propuso acabar con la cultura: a su retiro de la alcaldía la satisfacción era de 44%. ¿Serán suicidas los artistas que apoyan a Petro?

Los indicadores de oferta recreativa y deportiva, seguridad en el barrio, calidad de los servicios públicos, etc., en general subieron con Hernández y bajaron con Petro. En lo que éste y su equipo son campeones es en la manera de mentir y difamar.

Al final la imagen favorable de Hernández terminó en 62% y desfavorable de 24%, mientras Petro terminó con una imagen favorable de 32% y desfavorable de 68%. ¿Tendrán los bogotanos problemas de memoria?

Tanto Hernández como su fórmula vicepresidencial mantienen un semblante entusiasta, positivo, cálido. Por el contrario, Petro y su fórmula vicepresidencial son fúnebres, delatan odio, no les es fácil inspirar acciones positivas.

Piense que es mejor la alegría, la claridad y la transparencia que la amargura, lo turbio y taciturno. No le pare tantas bolas a lo que dicen los candidatos, mire que son capaces de hacer y lo más importante, que rían.

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