Analistas 02/08/2013

La economía de los Estados Unidos

Roberto Junguito
Exministro
El PIB de los Estados Unidos se expandió a una tasa anualizada de 1,7% durante el segundo trimestre del año en curso, frente al 1,1% durante el primer trimestre y a un virtual estancamiento durante el último trimestre del año anterior. Las perspectivas es que la recuperación continúe en razón de la aceleración en la producción industrial y el resurgimiento del mercado hipotecario, reflejado en mayores índices de construcción y en un aumento anual en los precios de la vivienda superior a 10%. Adicionalmente, en el campo fiscal existe la expectativa de que el presidente Obama pueda consolidar un acuerdo con el Partido Republicano, mediante el cuál se reduciría la tasa del impuesto a la renta de las empresas con la contraprestación de generar empleo y promover así la actividad económica, algo similar a lo que buscó la reforma fiscal en Colombia con la reducción de los parafiscales. Las expectativas de crecimiento también se manifiestan en el auge que vienen registrando las acciones en el mercado de valores. El Fondo Monetario Internacional pronostica que la tasa de crecimiento de la economía norteamericana alcanzará el 2.7% en 2014.
Los principales riesgos que podrían afectar el desempeño de la economía más grande del mundo tienen que ver tanto con el debilitamiento del ambiente económico internacional en Europa y en China, como muy especialmente con la acentuación de una política fiscal interna demasiado estricta o un incremento por encima de lo esperado en las tasas de interés, motivado por el retiro prematuro de los apoyos monetarios, o sea lo que se ha denominado como la flexibilización monetaria, “quantitative easing”, cuyos simples anuncios de acción futura originaron volatilidad en los mercados de países emergentes como Colombia. No obstante que la Reserva Federal ha anunciado que el estímulo monetario se mantendrá mientras la economía muestre debilidades, lo que efectivamente suceda en ese frente también dependerá de la orientación monetaria que adopte el nuevo Chairman del Federal Reserve Board que reemplace a Ben Bernanke. Se conoce que uno de los candidatos más fuertes es Larry Summers, quién se ha mostrado escéptico sobre la eficacia de la política monetaria adoptada por la Fed, y quién podría buscar un cambio de esa postura, y Janet Yellen, quién se desempeña como Vice-Chairman de la Fed y es reconocida experta en temas monetarios, y en gran parte, responsable del esquema de estímulos actualmente en curso. 
En su reciente evaluación de la economía de Estados Unidos, el Directorio del Fondo Monetario Internacional manifestó su complacencia con la recuperación de la economía. No obstante, urgió a las autoridades económicas norteamericanas evitar una reducción del déficit fiscal demasiado rápido. Así mismo, señalaron que los apoyos monetarios deberían mantenerse hasta consolidar la recuperación de la economía, aunque reconocieron que la situación actual de tasas de interés muy cercanas a cero no parecía sostenible en el mediano plazo. En ese sentido, agregaron que las autoridades deberían ser  especialmente cautelosas con la forma de anunciar los cambios graduales que se irán introduciendo en la política monetaria, dado que esta no solo afecta la economía de los Estados Unidos, sino que tiene un severo impacto en la economía global, particularmente en los mercados emergentes como sucedió con los primeros anuncios hace algunas semanas de Ben Bernanke. Lo que es evidente es que las políticas anunciadas y la marcha de la economía de los Estados Unidos tiene inmensa repercusión sobre la actividad económica de Colombia. Ya se ha comprobado que los anuncios del Federal Reserve pueden tener un impacto en la tasa de cambio, tan importantes como las propias intervenciones del Banco de la República en el mercado cambiario.