El Valle del Cauca experimenta una fase expansiva de desarrollo económico y social que se manifiesta en la diversificación de su aparato productivo y en la capacidad para atraer inversiones.
A ese fenómeno ha contribuido la convergencia de factores de distinto orden. El nuevo equilibrio cambiario contribuye a validar el potencial exportador de la región. La inversión en infraestructura reduce el costo de transporte hacia el puerto de Buenaventura y agiliza la operación portuaria.
La proyección comercial hacia la Región Asia-Pacífico vigoriza el tejido industrial y abre nuevas oportunidades al sector agro-exportador regional.
Un agudo analista venezolano comentaba, parafraseando el desmesurado elogio de Luiz Inácio Lula al Comandante Bolivariano, que Hugo Chávez era el mejor presidente que había tenido Colombia. Dentro de ese orden de ideas, podría agregarse que, sin habérselo propuesto, Chávez también resultó ser un notable benefactor del Valle del Cauca.
En efecto, el retiro intempestivo de Venezuela de la CAN y del Grupo de los Tres facilitó el acercamiento económico con México, Chile y Perú y la conformación de la Alianza del Pacífico. Ese hecho, y la suspensión unilateral de las exportaciones colombianas a Venezuela obligaron a los empresarios nacionales a buscar nuevos mercados en el litoral Pacífico.
La desaparición de Venezuela como socio comercial confiable tuvo el efecto de desplazar el centro de gravedad económico del país hacia el occidente. Ese cambio de orientación comercial favoreció al Valle del Cauca y puso en relieve el valor de su ubicación geográfica.
La inserción en la economía internacional y la apertura al comercio y a la inversión extranjera le permiten al Valle desplegar las fortalezas implícitas en su favorable dotación de tierra fértil, recursos hídricos y condiciones climáticas.
El departamento cuenta con ocho ciudades de más de 100.000 habitantes, lo cual refleja tanto su nivel de urbanización como el tamaño de su mercado interno. El área de influencia económica del Valle incluye tanto la zona industrial del norte del Cauca como la parte sur del Eje Cafetero.
La trayectoria de diversos cultivos entre 1990 y 2015 permite observar el crecimiento significativo que ha tenido la producción de frutas y hortalizas. Gracias al desarrollo de la avicultura y la porcicultura en la región, el Valle del Cauca y el Cauca se han convertido en los principales productores de proteína blanca del país.
En el sector de prestación de servicios médicos y actividades auxiliares, se destacan entidades de excelencia clínica tales como la Fundación del Valle del Lili y el Centro Médico Imbanaco. En el año 2016, el sector médico del Valle realizó exportaciones de servicios especializados por valor de US$84,5 millones.
La consolidación exitosa de una estructura productiva diversificada que incluye nuevas actividades agroindustriales, un sector manufacturero con vocación exportadora y un sector servicios de alto valor agregado, ofrece un ejemplo, a escala regional, de lo que podría alcanzar el país, siempre y cuando logre evitar que los altibajos del precio internacional del petróleo distorsionen su estructura económica.