Gobierno, legitimidad, eficiencia, confianza, valor instituyente. Conceptos en realidades distintas. Hoy más que nunca se necesita trabajo del Gobierno con una gestión eficiente. No estamos en el momento de pedir las rendiciones de cuentas, ni menos de cambiar un sistema económico, pero más bien de responder a una crisis. Efectos contagio, miremos las consecuencias: recesión económica, instabilidad social y repercusión política.
Los cambios y reformas improvisadas pueden resolver necesidades urgentes y temporales, pero representan respuestas vulnerables a la debilidad fundamental del sistema y desatienden las propiedades sistemáticas de la estructura gubernamental.
Ahora bien, sabemos que no hay la misma estructura gubernamental en todos los países. Hasta dentro de Europa, varios sistemas existen y se confrontan. Un ejemplo significativo es España y Francia, país vecino y amigo desde hace mucho tiempo. No tienen la misma estructura del Gobierno. España y sus comunidades autónomas, Francia y sus regiones. Cuando se habla de Gobierno, hay que ampliar en el ámbito nacional, regional y territorial. Porque la legitimidad, confianza y eficiencia tienen que llegar hasta un pueblo según los principios de la democracia.
La gestión de la crisis sanitaria Covid-19 sacude al mundo y a las estructuras gubernamentales. En España, observamos que las comunidades autónomas puedan declararse un problema cuando hay que actuar de manera rápida y estratégica. Las competencias de salud son de la autoridad directa de cada comunidad autónoma normalmente. Cada comunidad autónoma tiene su propia gestión, su partido político; eso puede influir y mucho las decisiones. Con el contexto Covid-19, el Estado controla ahora estas competencias, pero muchas críticas empezaron.
Al contrario, Francia tiene una estructura con regiones que tienen pocas autonomías, aunque muchas regiones quieren su autonomía completa, el Gobierno no aprobó este pedido. Miramos en estos días que están aprovechando esta gestión para enviar pacientes a otras regiones, menos desbordadas, y eso con flexibilidad y rapidez.
Acción en tiempo limitado, claridad de reflexión, gestión de recursos son conceptos que también podrían entrar en la definición de gobernabilidad. No hay un estado, un gobierno o un país mejor que el otro cuando pasamos por una pandemia, habría que analizar más bien los modelos y las estructuras gubernamentales para empezar una reflexión estructural, aunque sabemos que en época de crisis, actuamos con miedo pues nuestras capacidades de reflexión son limitadas y la única variable que podemos incluir en todos los diferentes modelos o estructuras es la confianza.
La confianza es un concepto que ayuda a consignar los problemas a los que se enfrenta la toma de decisiones, es decir, una expectativa por cumplir en un futuro. Eso es el mayor riesgo después de una crisis como la que vivimos. Todos coinciden en que el mundo no será el mismo cuando venga la calma y debe lograr un cambio en todas las estructuras de funcionamiento de los países, estructuras gubernamentales, sociedades civiles, y poner la cohesión social como prioridad.