Sin querer entrar en una disertación complicada, debemos anotar que, en la tarifa de energía eléctrica, el costos de generación esta directa y fundamentalmente ligado al modelo de precios de la bolsa de energía en Colombia.

Nuestro sistema de definición de precios de bolsa de energía, formada por oferta de precios, para fijar el precio marginal de bolsa, es un modelo ideal que funcionó mientras se logró una expansión adecuada y oportuna. Sin embargo, hace varios años que la expansión viene rezagándose, no solo en generación sino en transmisión, red esencial para la conexión de proyectos y para hacer válida la aplicación de un único precio de bolsa nacional.

Asoenergía, como representante de la demanda no regulada, insiste en que mientras no se logre una expansión oportuna que asegure la competencia y la eficiencia en generación efectiva, el modelo de despacho en la bolsa debe ser de costos marginales y no de precios marginales, para prevenir potenciales especulaciones. Esta condición suspensiva debería ser adoptada por la Creg dada la situación actual.

Esto no solo por el comportamiento persistente en las ofertas de generación, sino por las expectativas de incrementos de precios dada la materialización del Fenómeno de El Niño bajo una alta dependencia de la generación hidroeléctrica, y las expectativas de potenciales déficits de gas y suspensión de contratos de proyectos de energía renovable no convencional. Por esto, la responsabilidad regulatoria y la acción de supervisión deben ser oportunas dado lo ya anotado y, el estado de los embalses y demás variables que afectan tanto el precio de la electricidad en el corto plazo como a mediano y largo plazo, también.

Considerando que actualmente, el nivel de los embalses es cercano a 82%, y los aportes de agua a estas reservas están en 87% de la media histórica, las importaciones desde Ecuador, permitirían que con un mercado de costos, se abasteciera la generación con valores racionales, mientras se recupera la competencia en la medida que se logre la entrada en operación esperada de la generación asignada, la transmisión en proyectos de conexión y ampliaciones, y se logre un sistema nuevamente balanceado, con reservas y capacidades lejos de la saturación.

El mercado de costos marginales con valoración económica del agua es el modelo más usado en la mayoría de países con resultados probados, que para Colombia permitiría que bajo escenarios de abundancia hidrológica evitáramos los resultados de baja competencia que nos han llevado a enfrentar precios recientes de bolsa registrado con máximos horarios de hasta de $800 kWh y promedios cercanos a los $750 kWh, con vertimientos inexplicables que se hubieran controlado si la expansión hubiera sido oportuna. Resaltamos que el operador del sistema cuenta con la información, capacidad y tecnología para soportar este despacho, aunque este integrado actualmente a la transmisión en la cadena de prestación de servicio.

Cada peso por kilovatio de más en la bolsa, por efecto de la falta de competencia, impacta en el inmediato y en el largo plazo a todos los usuarios del país, la industria, y la economía en general. Por esto debemos responsablemente asegurarnos todos en el sector, que se logre la expansión adecuada, eficiente y a tiempo, para lograr un precio eficiente (justo lo llaman hoy), no solo en el componente de generación en la tarifa, sino en componente de pérdidas y de costos de restricciones, que se pagan a precios de generación igualmente.

No tomar acciones expone a los usuarios, a los comercializadores y a algunos de los mismos generadores a precios especulativos que no se compadecen con los recursos renovables y no renovables, existentes en el país. Un modelo teórico ideal de precios de oferta, que no arroja resultados adecuados para la demanda, debe ajustarse por costos declarados y auditados, hasta tanto no se recupere el equilibrio de una oferta eficiente y suficiente, un sistema interconectado robusto, y una red descargada y sin saturaciones o limitaciones por capacidad de transformación. Esto es posible, ya que así ha sido en el pasado, pero dependemos de que el gobierno deje de estar ausente.