Existe un consenso mundial expresado en lineamientos, declaraciones e investigaciones, donde se convoca y alerta a movilizar voluntades para realizar acciones urgentes de detengan el acelerado deterioro del planeta, nuestra casa común.
El informe de riesgos globales de 2019, presentado en Foro Económico Mundial, alertó sobre el clima extremo, la preocupación por el fracaso de la política medioambiental, los resultados de la inacción climática; el ritmo acelerado de la pérdida de biodiversidad donde las especies han disminuido 60% desde 1970; lo cual afecta la salud y el desarrollo socioeconómico con implicaciones para el bienestar, la productividad e incluso la seguridad regional.
El último informe de planeta vivo de la WWF; alerta que “somos la primera generación en tener una imagen clara del valor de la naturaleza y nuestro impacto sobre ella. Podríamos ser la última que pueda tomar medidas para revertir esta tendencia. Tenemos ya el conocimiento y los medios para redefinir nuestra relación con el Planeta. No hay excusas para no hacer nada. No podemos seguir ignorando las señales de alerta; ignorarlas sería a riesgo propio. Lo que necesitamos ahora es la voluntad para actuar y actuar de inmediato”
“Actúa ahora” es el llamado de la primera Cumbre de la Juventud sobre el Clima a un escenario intergeneracional como antesala de la Cumbre de Líderes que busca impulsar el Acuerdo de París sobre cambio climático. La Cumbre de jóvenes se suma a la marcha mundial, y convoca a jóvenes activistas, innovadores, emprendedores y promotores de cambio, que representan diferentes regiones, creencias y orígenes, quienes presentan soluciones en un escenario global, que buscan dinamizar con acciones concretas los retos y metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. La acción se logra con responsabilidad y conciencia intergeneracional, es también el llamado de Greta Thunberg a los líderes, “ustedes dicen que aman a sus hijos por encima de todo lo demás, y sin embargo les están robando su futuro frente a sus propios ojos”.
Así mismo, el Secretario General de la ONU convoca a los mandatarios y líderes mundiales para que asistan a la Cumbre y “vengan con compromisos concretos, no con discursos adornados. Pongan primero a la gente con sus necesidades, aspiraciones y derechos. La gente quiere soluciones, compromisos, acciones”.
Esta Cumbre se centra en nueve áreas de acción: mejorar los compromisos de mitigación con mayor volumen de emisión; fomentar impulsadores sociales y políticos para una transición que tenga en cuenta el género, el clima y la seguridad; promover la movilización pública y de la juventud; acelerar la transición energética hacia la energía renovable y eficiente; crear compromisos más significativos para una transición industrial sostenible, ampliar compromisos de las ciudades con infraestructuras resilientes; tomar medidas basadas en la naturaleza centrada en los ecosistemas terrestres y forestales; además, la financiación climática e incentivar la incorporación de los riesgos climáticos en la toma de decisiones de los sectores públicos y privados.
Este llamado urgente a la acción, ahora no solo es para prevenir, estamos en un punto donde se debe reparar el daño causado. “Hoy todavía tenemos una elección. O podemos ser la generación que tuvo su oportunidad y se quedó de brazos cruzados” dice Lambertini, director general de WWF internacional.