El escándalo del dinero en el apartamento de la ex jefe de gabinete y secretaria privada del Presidente, Laura Sarabia, tiene un origen en el cuánto que todavía nadie conoce.
Hay por lo menos tres cifras. US$7.000, unos $36 millones; $150 millones (este número fue ratificado por Armando Benedetti) y $3.000 millones, un dato no corroborado que una fuente le dijo a Semana.
Sobre esta última cifra, hay que decir que nadie puede probarla y parece una especulación ligera. Sin embargo, no se sabe hasta ahora cuánto dinero se perdió, en dónde se originó y a quién correspondía.
Laura Sarabia tiene una versión que debe ser respetada en pleno derecho de presunción de inocencia, y es que esos US$7.000 a los que ella se refiere, fueron producto de los viajes internacionales en los que acompañó al presidente como viáticos.
Pero parece poco coherente que por menos de $40 millones se hubiera usado todo el aparato de la Policía de Presidencia e involucrado a dos mujeres en un expediente de investigación criminal contra el clan del golfo para terminar interceptándolas ilegalmente. ¿Todo ese riesgo por $36 millones?
La ex jefe de gabinete era la asesora sombra de Armando Benedetti. En su declaratoria a la Corte Suprema, Benedetti señaló que Sarabia era la persona que llevaba sus cuentas y la mencionó por lo menos en tres ocasiones como la responsable de sus finanzas. Eso deja algunas otras dudas sobre el origen de los recursos. Pero aquí vienen algunas otras preguntas.
Si era tan poco dinero, lo que terminó en un gran laberinto irreversible, la pregunta definitiva es por qué murió un coronel de la Policía con una carrera exitosa y una familia maravillosa.
¿Por qué Presidencia no ha publicado las evidencias de los desembolsos por viáticos a Laura Sarabia?
¿Por qué el presidente pidió su salida del Gobierno cuando era una pieza clave para la administración?
En cualquier caso, Laura Sarabia tiene derecho al debido proceso y es inocente hasta tanto un juez diga lo contrario. Pero por transparencia con el país es importante que se conozca incontrovertiblemente de dónde salieron esos recursos y cuánto era el total.
Estas preguntas no buscan tumbar al presidente. Son la labor del periodismo. El presidente Gustavo Petro es el legítimo jefe de Estado porque ganó las elecciones con las mayorías necesarias y suficientes. El peor escenario para la estabilidad institucional y económica del país sería que el presidente se cayera.
Gustavo Petro debe terminar su mandato y entregar buenos resultados en la transformación de política pública con su plan de Gobierno y en el debate democrático bajo el cauce de las divisiones del poder.
Colombia no es Perú y no puede serlo. Por el bien de todos, es mejor la estabilidad que el caos y la anarquía. Pero también es mejor la verdad.