El presidente Gustavo Petro y su campaña tienen muchas cosas que explicar. El presidente de Ecopetrol, Ricardo Roa, ha sido insuficiente en sus explicaciones a los medios, en donde no ha dicho nada, y aparentemente tampoco a las autoridades. El hecho de que ninguna campaña presidencial haya tenido consecuencias por financiación indebida o no reportada, ni siquiera la de Santos con tamaño escándalo de Odebrecht, no quiere decir que lo que ocurrió con los vuelos del Presidente no sea grave y no merezca respuestas democráticas a los ciudadanos por transparencia. Aquí van algunas preguntas que el Gobierno debería responder.
¿Quién gestionó los vuelos con Sadi?
¿Qué hizo que se escogiera a esta empresa para contratar los vuelos del Presidente?
¿Es verdad que Ricardo Roa pidió a Daily Cop que se comprara un avión por $3.000 millones a Sadi para transportar al presidente?
¿A caso no sabían qué hacía Daily Cop?
¿Qué sabe Armando Benedetti de los vuelos de la campaña?
¿Por qué fue premiado Benedetti con una embajada en la FAO?
¿Quién auditó los gastos de los vuelos con Sadi?
¿Quién revisó los antecedentes de la empresa y sus directivos para contratarla?
¿Qué papel tuvo la empresa Searca, que supuestamente era contratada también por Carlos Osorio?
¿El Presidente no preguntó a quién estaban contratando para los vuelos?
¿El Presidente supo que una empresa que invertía en criptomonedas con dinero de otras personas estaba adelantando negociaciones para llevarlo en avión a las regiones?
¿Hubo vuelos pagados por los Torres?
¿Qué relación tiene el narcopiloto Carlos Restrepo Osorio con esta historia?
¿Ricardo Roa sabía a lo que se dedicaba Daily Cop?
¿Cómo es posible que una campaña presidencial hiciera conversaciones con una compañía que se dedicaba al mundo de la criptomoneda?
¿No se revisaron los riesgos por lavado de activos?
Hay una persona que está buscando un principio de oportunidad con la Fiscalía para entregar toda esta información. Su nombre es Omar Hernández y asegura tener todas las evidencias de una reunión con Ricardo Roa en donde se habría negociado con Daily Cop para que se encargara de las cuentas a través de Sadi. A Benedetti lo premiaron con una embajada en la FAO y a la exjefe de gabinete, que había trabajado seis años con el prominente embajador, también la premiaron como la mujer más poderosa del Gobierno hoy.
Las respuestas en democracia son necesarias por transparencia. Ricardo Roa debe responderlas.