El mercado de la ropa deportiva facturará en el mundo, US$772.000 millones en 2032.

La ropa deportiva es una prenda de utilidad para atletas y personas que participan en deportes y actividades de “fitness”. Ayuda a mejorar el rendimiento de quienes la utilizan debido a sus diversas ventajas, como una mejor función de absorción de sudor, características de doble estiramiento, una mejor adherencia y un secado rápido de las prendas.

Este segmento de ropa crece gracias al aumento en la conciencia de una mejor salud y el interés en el deporte, y hemos visto ya, como la participación en actividades deportivas y el enfoque hacia un estilo de vida activo impulsan su demanda, especialmente entre la generación más joven. Esto se ve respaldado por un aumento en los ingresos disponibles para consumo de aquella generación.

El tamaño del mercado global de ropa deportiva se valoró en US$425.500 millones en 2022 y se proyecta que alcance los US$771.800 millones para 2032, con un crecimiento anual compuesto de 6,2% desde 2023 hasta 2032.

Según el estudio de Allied Market Research, “el mercado global de ropa deportiva se impulsa por factores como el creciente interés por la salud y el estado físico entre la población mundial, junto con la introducción de nuevos productos de ropa deportiva con diseños únicos que captan el interés de los consumidores globales”.

El mercado del “athleisure” sigue creciendo rápidamente, ya que los consumidores lo utilizan tanto para hacer ejercicio como para su tiempo libre en casa. Esto brinda excelentes oportunidades para las marcas que pueden ofrecer prendas versátiles que sirvan para ambas ocasiones.

Sin embargo, el mercado del “athleisure” es muy fragmentado, y las marcas a menudo se pierden en la competencia. Esto hace que sea difícil conectar con los consumidores y construir una base de clientes leales. Una estrategia interesante podría ser la de buscar asociaciones con minoristas o marcas más conocidas, pero no participantes de este mercado especifico.

Según el estudio realizado por Store Mintel cerca de 43% de la población de Estados Unidos tanto masculina como femenina, cuentan con casi la mitad de su ropero en prendas deportivas, así mismo el estudio también confirma, que el 63% de sus clientes prioriza, el desarrollo de una actividad deportiva, con sus vestimentas y atuendos apropiados para ello.

Por otro lado, el aumento de las preocupaciones ambientales y el incremento en los precios de las materias primas son los principales desafíos para los actores que operan este mercado. Sin embargo, se espera que este, presente oportunidades de negocio atractivas debido a los cambios en los estilos de vida de los consumidores y el aumento de la penetración del comercio minorista en línea. Los consumidores están volviéndose mas conscientes de la salud debido al estrés relacionado con el trabajo y los trastornos del estilo de vida.

La pandemia de covid-19 paralizó todos los principales deportes en el mundo, como el fútbol, el cricket, el rugby y el hockey. El brote de esa pandemia obligó además a los gobiernos a implantar estrictos confinamientos, normas de distanciamiento social, restricciones de viaje y cancelación de todos los eventos deportivos en todo el planeta. Todos los clubes deportivos y centros de entrenamiento estuvieron cerrados durante mucho tiempo y se obligó a las personas a quedarse en casa para contener la propagación del coronavirus. Pero afortunadamente la pandemia cedió y el mundo volvió a su actividad “normal”.

Para un futuro próximo de cinco años, en el mercado se tiene la imagen que Asia­ Pacifico se vislumbra como un lugar clave para la ropa deportiva, respaldado por una amplia población y una alta participación en actividades deportivas especialmente en India y China. Se espera que las zapatillas de tenis lideren la adopción mundial, destacándose -también- como calzado de estilo de vida en países como Estados Unidos, Canadá y algunos europeos.