Somos parte del mundo y no unos provincianos
La frase que titula este artículo la mencionó el Ministro de Comercio, Industria y Turismo, Germán Umaña, en una reciente entrevista, pero pareciera que en Colombia buena parte de las discusiones públicas sobre los viajes internacionales de los Presidentes y altos funcionarios, no solo ahora sino de tiempo atrás, sí parecen de provincianos pues se centran en las pequeñeces y en lo anecdótico, y dejan a un lado el comprender la necesidad de un accionar diplomático y comercial proactivo y coherente con las realidades internas.
Comencemos con la visita de la vicepresidente Francia Márquez y su comitiva a tres países de África. En el plano económico, como bien lo reiteraba la Misión de Internacionalización de 2021, el futuro yace en Asia y África, regiones cuyo crecimiento poblacional y dinamismo económico ponen de presente la necesidad de estrechar las relaciones preferenciales y la creación de nuevos mercados. En lo político, para Colombia es ventajoso acrecentar y diversificar sus lazos con los países asiáticos y africanos como ha estado identificado de tiempo atrás y además fuera mencionado por el presidente Gustavo Petro en su discurso de posesión.
En general, la visita de la vicepresidente fue positiva y consistente con lo planteado por el gobierno en el plan de desarrollo. La comitiva fue adecuada en cuanto a los ministerios y entidades involucradas y la presencia de representantes del sector empresarial y cultural. Se establecieron varios de los usuales mecanismos de diálogo y cooperación que resultan generalmente en las visitas de alto nivel, y se identificaron áreas de interés conjuntas como por ejemplo el turismo, el sector cafetero, el desarrollo industrial, entre otras.
Ahora bien, el reto a futuro será aprovechar el impulso de la visita para dar continuidad a la estrategia de acercamiento político y comercial hacia África. Para lograr lo anterior, en primera instancia se deberá ajustar la estructura institucional pues, por ejemplo, la Cancillería cubre a todos los países de Asia, África y Oceanía con una sola Dirección Geográfica y sin el recurso humano suficiente, y Procolombia no cuenta con ninguna representación en el continente africano. El establecimiento e implementación de un plan de acción concreto con metas alcanzables y sensatas, que no precisamente se refieren a vuelos directos entre Etiopía y Colombia o a la apertura de embajadas no prioritarias como en Senegal, será lo que marque la diferencia de la iniciativa África 2022-2026 y permita realmente establecer bases sólidas que perduren más allá de este gobierno.
De otra parte, en la opinión pública la visita de la vicepresidente eclipsó la reciente gira realizada por el Ministro de Comercio, Industria y Turismo a Europa. En el plano bilateral, el Ministro sostuvo reuniones en España, Alemania y Suiza, en lo regional se encontró en Bruselas con funcionarios de la Comisión Europea, y también con directivos de organismos de los cuales Colombia hace parte, como la Ocde en París y la OMC en Ginebra. El ministro, según reportó a los medios, aprovechó las visitas para promover temas como la atracción de inversión, el turismo sostenible, la transición energética y el ajuste en los acuerdos de protección y promoción de inversiones, entre otros.
El ministro cumple a cabalidad el promover la agenda internacional de su cartera, pero en la práctica varios de los objetivos trazados en la visita dependen de otras instancias fuera de su control. Para mencionar únicamente algunas materias, sin un mejoramiento real de la situación de seguridad que cambie la percepción de los viajeros internacionales y las alertas de viaje que emiten varios gobiernos, no avanzará como se espera la iniciativa de hacer del turismo una mayor fuente de ingresos. Asimismo, noticias recientes como la cancelación de la construcción de un parque de energía eólica en la Guajira no dan las mejores señales para la atracción de inversión extranjera para llevar a cabo la transición energética. El representante en Colombia de la empresa en cuestión señaló de manera muy acertada que los proyectos tienen que ser sostenibles no solo desde el punto de vista social sino también económico y su éxito depende del trabajo conjunto entre empresas, instituciones y comunidades.
En conclusión, es positivo que con estas dos giras de altos funcionarios públicos se busque avanzar en políticas e iniciativas claves para esta administración en materia internacional, pero queda de presente que el mensaje que se trasmita en el exterior está íntimamente ligado con las realidades internas que son y serán percibidas por los demás estados y sus sectores privados.