Comercio al por menor: desaceleración reciente
Recientemente, el Dane reveló que el PIB-real del sector de comercio y turismo se expandió a un débil 0,9% anual durante el segundo trimestre de 2017, inferior a 1,9% de un año atrás. Ello, como consecuencia de un debilitamiento preocupante del rubro específico de comercio, el cual cayó de variaciones de 1,5% anual en 2016-II a tasas de tan solo 0,8% en 2017-II. De esta manera, el sector de comercio y turismo perdió su posición como uno de los sectores más dinámicos del país, ubicándose en el sexto lugar en términos de crecimiento y contribuyendo levemente a las expansiones de 1,3% anual reportadas por la economía como un todo en ese mismo período.
Este comportamiento es coherente tanto con el debilitamiento exhibido por las cifras del comercio al por menor (que revela el Dane mensualmente), como con el mal desempeño de las cifras de consumo (expectativas de los consumidores y consumo de los hogares). En efecto, según la Encuesta Mensual de Comercio al por Menor y Comercio de Vehículos (Emcm), las ventas minoristas registraron un crecimiento de 0,5% en el acumulado en doce meses a junio de 2017 (vs. 1,6% un año atrás), ver gráfico 1. Ello obedeció al marcado deterioro observado en las ventas de bienes semidurables (-0,5% acumulado doce meses a junio de 2017 vs. +5,2% un año atrás) y no durables (1,8% vs. 3,1%), finalmente afectadas por el debilitamiento económico reciente (cumpliendo ya cuatro trimestres con expansiones inferiores al 2% en el PIB-real). Por su parte, las ventas de bienes durables se expandieron a 1% anual en el acumulado doce meses a junio de 2017 (vs. -3,6% un año atrás), impulsadas por la reciente apreciación cambiaria (a 6,4% año corrido a junio de 2017 vs. una devaluación de 25,6% un año atrás) y la flexibilización de la política monetaria (donde el Banco de la República redujo la tasa repo en -250pb entre diciembre de 2016 y agosto de 2017, hasta su actual 5,25%).
A nivel sectorial, los muebles y equipos para oficinas fueron el sector con mayor dinámica de ventas, registrando crecimientos de 6,4% en el acumulado doce meses a junio de 2017 (vs. 2,9% de un año atrás); seguido del sector de bebidas alcohólicas (4,3% acumulado doce meses a junio de 2017 vs. 10,1% un año atrás) y el de alimentos y bebidas no alcohólicas (2,9% vs. 2,7%).
Por otro lado, el sector con peor dinámica de ventas fue el de artículos de ferretería, desplomándose a tasas de -6,5% en el acumulado doce meses a junio de 2017 (vs. +8,4% un año atrás). Le siguieron, en el lado negativo, las ventas de calzado y artículos de cuero (-6% acumulado doce meses a junio de 2017 vs. +2,5% un año atrás) y los productos de aseo personal (-5,9% vs. +1,5%).
En cuanto a las cifras de consumo, estas reportaron un comportamiento aún más desfavorable. Según la Encuesta de Opinión del Consumidor de Fedesarrollo, el Índice de Confianza del Consumidor (ICC) presentó un balance de respuestas de -9,5 al corte de julio de 2017, recuperándose frente al -14,9 de un año atrás y el mínimo histórico de -30,2 observado en enero de 2017, pero todavía ubicándose en el plano negativo. Ello obedeció al mal desempeño exhibido por sus dos componentes, donde el Índice de Expectativas del Consumidor (IEC) registró cifras de -7,3 (vs. -11,5 en 2016), mientras que el Índice de Condiciones Económicas (ICE) presentó balances de -12,7 (vs. -19,9).
De manera similar, el consumo privado final también se debilitó durante la primera mitad del año. En efecto, al corte del segundo trimestre de 2017, el consumo de los hogares se expandió a un débil 1,5% anual (vs. 2,1% un año atrás), donde, a diferencia de las cifras del comercio minorista, el buen comportamiento del consumo de bienes no durables (2,6% en 2017-II vs. 2,2% en 2016-II) apenas logró compensar las contracciones observadas en el consumo de bienes durables (-3,4% vs. -5,6%) y semidurables (-3,6% vs. +1,1%).
Con esto a la mano, Anif proyecta que el PIB-real del sector comercio, restaurantes y hoteles se expandirá a 1% en 2017 como un todo, desacelerándose frente a 1,8% de 2016 (ver gráfico 2). Esto si se logran expansiones de 1,7% en el segundo semestre de 2017. En este caso, el debilitamiento de las ventas de bienes semidurables jugaría en contra del sector. Por su parte, el consumo de los hogares crecería a 2% real anual en 2017, levemente inferior a 2,1% de 2016.
A nivel solo de comercio, las proyecciones de Anif indican que las ventas del sector (excluyendo combustibles y vehículos) se expandirían a 1,6% al cierre de 2017 (vs. 2,1% un año atrás). Desagregando por sectores, las perspectivas son un poco más heterogéneas, aunque se mantiene la tendencia de debilitamiento. En efecto, según las proyecciones de Anif, los sectores más dinámicos (en ventas) durante 2017 serían: i) muebles y equipos para oficina (5,2% proyectado vs. 5% observado en 2016); ii) alimentos y bebidas no alcohólicas (2,7% vs. 2,2%); y, en mucha menor medida, iii) textiles y confecciones (0,3% vs. 3,9%). Entretanto, los sectores con peor dinamismo serían: i) productos de aseo personal (-5,1% proyectado vs. -4,2% observado 2016); ii) calzado y artículos de cuero (-4,9% vs. -1,8%); y iii) artículos de ferretería (-3,5% vs. -1,5%).