El mercado de renta variable: ¿qué es lo que esperamos para 2014?
En medio de una elevada volatilidad financiera, el comportamiento de la renta variable (acciones) en los países desarrollados mostró un balance favorable en 2013, mientras que en los emergentes fue bastante negativo. Por ejemplo, los índices Dow Jones y el S&P 500 exhibieron unas valorizaciones en el rango 26%-30% anual, mientras que el MSCI-EM Index, asociado al mundo emergente, arrojó pérdidas de -5%. Localmente, el Colcap cerró en 1.606 puntos, arrojando una significativa pérdida de 12.4%.
En Colombia, este mal comportamiento de las acciones durante 2013 se explica por: i) precios de entrada menos atractivos, con una Relación Precio/Ganancia (RPG) en niveles promedio de 20 en 2013 vs. 17.3 en 2012; ii) caída de -5% en las utilidades de las empresas listadas en el Colcap en 2013 vs. +1% en 2012; y iii) salida de capitales hacia el mundo desarrollado producto de los anuncios, desde mayo de 2013, sobre la normalización monetaria del Fed.
Sin embargo, durante enero y finales de mayo de 2014, se han observado correcciones alcistas en el Colcap, mostrando ganancias de 3% en el año corrido y solo pérdidas del -2% en su variación anual, alcanzando niveles de 1.670 puntos. A pesar de los continuos recortes en las inyecciones de liquidez por parte del Fed (reducidas a US$45.000 millones/mes a finales de abril) y con expectativas de llegar a cero hacia finales de 2014, los mercados de renta fija y variable se han visto beneficiados por las buenas lecturas de las calificadoras de riesgo y, en particular, por el rebalanceo del índice GBI de renta fija soberana de J.P.Morgan. Recordemos que la ponderación de Colombia ganó cerca de 5 puntos porcentuales, llevándola a 8.1%, transición que ocurrirá durante mayo-septiembre de 2014. Ello estará implicando influjos de capital en el rango US$4.000 a US$9.000 millones los próximos dos años.
¿Qué podemos esperar para el Colcap en 2014 como resultado de unos mercados emergentes que ya han logrado “digerir” los efectos del “tapering” y para Colombia, en particular, dado su buen momento macro-financiero? La respuesta a este interrogantes pasa por analizar tres aspectos fundamentes: i) la RPG; ii) las proyecciones de las utilidades de las firmas listadas en dicho índice en 2014; y iii) la diferenciación que se ha creado al interior de los mercados emergentes, distando claramente a Colombia respecto de los llamados 5-Emproblemados (Indonesia, India, Turquía, Brasil y Suráfrica).
Durante enero-mayo de 2014, la RPG ha caído de forma favorable para el Colcap, mostrando buenos puntos de entrada, ahora a niveles de 18 frente al 20 que arroja su promedio quinquenal. Con referencia a las utilidades de las firmas del Colcap, se tiene que ellas descendieron -5% en 2013 (vs. +1% en 2012), con particular vehemencia las del sector real (-16.5% en 2013 vs. 33% en 2012) y del sector minero-energético (-8% vs. -4%). En 2014, se esperar un ligero rebote de dichas utilidades, consistente con el repunte del sector industrial y del minero-energético, siendo posible que el PIB-real como un todo crezca 4.6%. De hecho, las ganancias observadas durante el primer trimestre de 2014 tan solo aumentaron 2% anual, prácticamente cero en términos reales.
Así, la trayectoria del Colcap en 2014 dependerá del incremento esperado de las utilidades corporativas y del tiempo que supongamos de reversión a la media de la RPG. Si las utilidades corporativas solo aumentaran 1% durante 2014 y la normalización monetaria global continuara con efectos marcados sobre los emergentes, entonces el retorno del Colcap sería de 1%, llegando tan solo a los 1.624 puntos al cierre del 2014, suponiendo una reversión a la media de la RPG a cinco años.
En cambio, si dichas utilidades crecieran a 4.5% y los efectos de la normalización estuvieran casi descontados, la valorización del Colcap sería de 6%-7%, cerrando en 1.710 puntos, suponiendo una reversión a la media de la RPG a tres años. Nótese que en este caso el Colcap estaría acercándose al promedio observado en 2013 (1.728 puntos), pero sin lograr borrar totalmente la pérdida registrada en dicho año (-12.4%). Bajo un escenario optimista, las utilidades corporativas podrían crecer 7% y los efectos adicionales del “tapering” serían bajos, luego el retorno del Colcap podría alcanzar 9% (ubicándose en 1.744 puntos), suponiendo una reversión a la media a tres años.