Analistas 11/11/2013

La inflación de octubre y las brechas macro-financieras

Sergio Clavijo
Prof. de la Universidad de los Andes

En buena medida, este comportamiento se explica por la marcada reducción de la inflación de alimentos, la cual quedó con una lectura del 0,66% anual (vs. el 2,05% que se tenía al corte de septiembre). Sin embargo, la inflación subyacente (inflación sin alimentos) tan sólo se redujo levemente al quedar en 2,31% anual (vs. 2,6%). Faltando tan sólo dos meses para cerrar el año, todo apunta a que la inflación total estará cerrando cerca del rango 2,2%-2,4% en 2013, por debajo del pronóstico del 2,6% que venía manejando Anif hasta registrarse esta “sorpresa” deflacionaria.

A nivel microsectorial, la inflación de octubre se incrementó sólo ligeramente en los grupos de vivienda (0,15%), salud (0,09%) y vestuario (0,07%). En cambio, la deflación se manifestó en los importantes grupos de alimentos (-1%), diversión (-0.32%) y transporte (-0.12%). De igual forma, el IPP presentó una deflación mensual de -0.78%, con lo cual su lectura anual pasó de -1.3% al -1.9%. 

A nivel macro-financiero continúa registrándose una elevada incertidumbre global. La Fed ha venido postergando su programa de recortes de liquidez y todo parece indicar que ello sólo ocurriría en el primer semestre de 2014. Además, el Banco Central Europeo acaba de recortar su tasa repo de 0,5% a 0,25%, ante las evidentes debilidades de la demanda agregada, ahora incluyendo a Alemania y a Francia, y ante los riesgos de una deflación, pues al cierre de octubre la Zona Euro tan sólo registraba una inflación de 0,7% anual. 

Bajo este panorama internacional, seguramente Estados Unidos tan sólo crecería el 1,6% en 2013, al tiempo que todavía registra tasas de desempleo del 7,2%, por encima del disparador del “tapering” (estimado ahora en 6,5%). La Zona Euro volvería a contraerse a tasas del -0,4% este año y continúa con elevados niveles de desempleo (12,2% en septiembre de 2013). América Latina permanecería estancada al crecer cerca del 2,5% del año anterior, muy por debajo del 3,5% esperado hace 6 meses.

En el plano local, el rebote del crecimiento del segundo trimestre de 2013 (4,2% anual) luce insuficiente para alcanzar la meta del 4,5% señalada por el Gobierno, pues en el acumulado del primer semestre tan sólo se crecía al 3,4% anual. La recuperación del comercio minorista (a tasas del 3,7% anual durante enero-agosto) se ve opacada por una contracción de la producción manufacturera a tasas del -2,8% anual. Además, la desaceleración del sector minero-energético mezcla problemas coyunturales (huelgas, ataques guerrilleros, incidentes ambientales) con dificultades estructurales (efectos de la revolución shale gas-oil en EE.UU.). Ello ha provocado una contracción (en dólares) del -4.6% anual en las exportaciones de commodities (cerca del 77% de las totales) durante enero-agosto de 2013 (vs. +9.1% de 2012).

A pesar de toda esta incertidumbre global y local, el BR mantuvo inalterada su tasa de intervención en el 3,25% en su pasada reunión de septiembre. Para Anif, los débiles vientos de crecimiento global y, en particular del mundo emergente, justificaban haber acentuado la política monetaria contra-cíclica desde el mes de junio de 2013. Inclusive, algunos miembros del BR se asomaron a esa idea de aprovechar la “ventana de oportunidad” para darle otro empujón a la política monetaria contra-cíclica, reduciendo la tasa repo-central del 3,25% al 3%. La holgura existente entonces en las brechas de producto e inflación le daba sustento técnico a dicha recomendación. No obstante, iniciando el mes de noviembre de 2013, parece haberse cerrado dicha ventana. Todo parece indicar que nos iremos con una tasa repo del 3,25% de aquí hasta el mes de marzo de 2014, en medio de una elevada incertidumbre global y local. 

En síntesis, la inflación de octubre se redujo notablemente del 2,27% anual al 1,84%, ubicándose por debajo del límite inferior del rango-meta de largo plazo del BR (2%-4%). Así, la inflación estará cerrando cerca del rango 2,2%-2,4% en 2013 y la tasa repo se mantendrá inalterada en el 3,25% de aquí hasta el mes de marzo de 2014. Ojalá que el haber desperdiciado la “ventana” de una política monetaria más contra-cíclica no nos pase la cuenta de cobro en las perspectivas de crecimiento del PIB-real, que Anif pronostica en 3,8% para 2013 y en 4,5% para 2014.