La continuidad en la gestión municipal de Barranquilla ha proporcionado estabilidad y coherencia en las políticas públicas, lo que a su vez ha contribuido al desarrollo económico y social a largo plazo. En la última década, ha experimentado un crecimiento económico significativo, impulsado principalmente por inversión pública, acompañado de crecimiento en sectores como el comercio, la industria, la logística, la construcción y el turismo. En esta senda, comienza la nueva administración de Alejandro Char, su tercer periodo como alcalde.
Obras como la modernización del Puerto, el Malecón que mejoró su colindancia al río Magdalena, el desarrollo de la infraestructura de transporte y en equipamientos públicos, motivó a los empresarios para participar en esta transformación, tanto que, vienen impulsando la construcción de nuevos centros comerciales, parques industriales y vivienda, entre otros. Ejemplo de confianza inversionista.
En relación a las obras públicas, éstas han sido financiadas principalmente mediante una combinación de recursos públicos, financiamiento externo a través de préstamos y cooperación internacional y en algunos casos, alianzas público-privadas. El efectivo recaudo del impuesto predial (con catastro actualizado), y la contribución de valorización por beneficio general, han sido acogidos por la ciudadanía al verlos reflejados en obras tangibles; tanto que, viene cambiando la tradición de no pago, por apoyo y apropiación de las obras.
La transformación es integral, tanto que, en términos sociales, se han implementado programas para mejorar la educación, la salud y la calidad de vida de los ciudadanos. Tan es así que, el índice de pobreza monetaria que rondaba en 43% en 2008, hoy ha disminuido a cerca de 20%, situación que, en menor proporción, también con mejora por encima del promedio nacional, se refleja en departamento del Atlántico. No obstante, aún persisten desafíos en áreas como la informalidad, la desigualdad y la seguridad ciudadana.
En ese contexto de progreso, hoy existen nuevos puntos de referencia urbanísticos. Se destaca el Ecoparque Ciénaga de Mallorquín, liderado por la alcaldía, en una de las mejores esquinas de Colombia donde convergen el Mar Caribe, el río Magdalena y la ciudad, conformado por 300 hectáreas (Has) de bosque manglar, en 700 Has de ciénaga y mar. Ejemplo de transformación de ciudad, protección de la naturaleza y generación de recreación y turismo.
Otro nuevo hito urbano y de referencia a la historia de la ciudad región, corresponde al monumento denominado Ventana de Sueños, faro de 70 metros de alto, ubicado en Puerto Colombia. De construcción moderna, con acabados en aluminio y vidrio, en inmediaciones del antiguo malecón del mar y las playas de este municipio. Es un homenaje a los migrantes que entraron a principios del siglo pasado trayendo progreso y desarrollo, contribuyendo a constituir la identidad barranquillera, que es caribe, pluriétnica y multicultural.
Nuestro país es territorio de regiones y ciudades. Los desempeños que generan progreso son ejemplo para su apropiación y mejora de calidad de vida. ¡Barranquilla lo confirma!