La situación del país sigue siendo de incertidumbre institucional, económica y social. No obstante, es alentador saber que, aunque el desarrollo económico se encuentra estancado, existen algunas señales de mejora en esta materia que sugieren que podríamos estar en un punto de inflexión.
Indicadores que señalan el deterioro como la inflación, la devaluación del peso, el desempleo y las tasas de interés, comienzan a cambiar de tendencia.
La Inflación. En las dos últimas décadas la tasa de inflación estuvo controlada en rangos anuales promedio por periodos presidenciales, entre 3,17% y 5,66%. En el último año se disparó, llegando a 13,34% anual en marzo pasado. No obstante, llevamos cuatro meses con tendencia a la baja, habiendo alcanzado en agosto 11,43% de variación anual del IPC.
La devaluación. Entre otros asuntos, la desconfianza en la economía nacional y el aumento de tasas de la Reserva Federal ha hecho que el peso colombiano en el último año hubiera registrado altas devaluaciones frente al dólar (con gran volatilidad), habiendo llegado a valores extremos superiores a $5.000 por dólar americano en octubre de 2022. Hoy la TRM ronda por los $3.900, cifra que permite mejorar el precio de las importaciones que impactan la mayoría de los sectores económicos, como manufacturas y sector agropecuario que incluye alimentos.
El desempleo. Según el Dane, para el mes de julio de 2023 la tasa de desocupación nacional fue de 9,6%. Esta cifra, está soportada en ocupación informal y en trabajo de sectores como la construcción que está desarrollando proyectos promovidos en años anteriores.
Como las preventas de vivienda han caído en el último año, el desempleo del sector constructor se reflejará principalmente en los dos años siguientes; lo confirma que, entre enero y julio han tenido variación negativa las licencias de construcción del orden de 40% y caída de más de 50% las ventas sobre planos de vivienda.
Sin embargo, con el instrumento de promover la edificación de vivienda que genera empleo de manera masiva, con cifras recientes también se puede hablar de punto de inflexión en venta de proyectos inmobiliarios sobre planos.
Además, hay que resaltar que el gobierno ha comenzado a desembolsar subsidios para completar la cuota inicial de familias beneficiarias de vivienda social y ha presentado un billonario plan para revivir este sector, no solo con recursos del Presupuesto Nacional y adiciones, sino con líneas de crédito de Findeter y del Fondo Nacional del Ahorro.
Tasas de interés. Parte del aparato productivo colombiano está en disminución, entre otros asuntos, por la falta de apalancamiento financiero debido a las altas tasas de interés que hacen inviables expansiones empresariales, que no haya cierre financiero en proyectos y que afectan el consumo. Pues bien, las tasas comienzan a ceder la tendencia alcista.
Por otra parte, las elecciones venideras vislumbran que los próximos alcaldes harán en democracia contrapeso, desde lo local, a tantas incertidumbres. Así, se fortalecerá la institucionalidad y el desarrollo colombiano se apoya desde las regiones.