La estabilidad como motor del apetito inversionista

Del 20 al 24 de octubre, la Semana Mundial del Inversionista abrirá las puertas del mercado de capitales colombiano a los ciudadanos, recordando que detrás de cada sistema financiero sólido hay conocimiento, educación y confianza. Esta iniciativa global, liderada por la Organización Internacional de Comisiones de Valores, Iosco, promueve la educación financiera y la protección del inversionista como pilares de inclusión y desarrollo social.

En Asobolsa creemos que la educación financiera es el cimiento de un mercado de capitales robusto e inclusivo. Cuando las personas comprenden cómo funcionan las inversiones, los riesgos y las oportunidades, toman mejores decisiones para su futuro y contribuyen al crecimiento del país. Un mercado informado es, al mismo tiempo, más justo, competitivo y sostenible.

El mercado de capitales es el punto de encuentro entre el ahorro, la inversión y la confianza: tres pilares esenciales para que los proyectos empresariales prosperen, el empleo crezca y el país consolide su competitividad. En este ecosistema confluyen inversionistas retail, institucionales y extranjeros, todos con una expectativa común: reglas estables, información transparente y condiciones que incentiven la inversión de largo plazo.

Es por ello que resulta fundamental para el desarrollo del mercado de capitales colombiano, que éste sea un país informado y alineado, donde la política pública y el mercado trabajen de la mano para construir crecimiento, equidad y prosperidad a largo plazo. Es acá donde la estabilidad en las reglas del juego resulta fundamental.

En medio de un entorno económico que exige decisiones responsables y visión de largo plazo, el país enfrenta un nuevo debate tributario. La sostenibilidad fiscal es, sin duda, un propósito legítimo y necesario. Sin embargo, cuando las reformas desconocen el papel estratégico del mercado de capitales en el crecimiento y la inversión, se corre el riesgo de frenar uno de los motores más poderosos para el desarrollo productivo de Colombia.

Las decisiones de política pública que inciden sobre la economía -especialmente las de carácter tributario o regulatorio- tienen un efecto directo en el apetito inversionista. Cada ajuste en los costos, incentivos o condiciones de operación del mercado se refleja en la confianza de los agentes y en su disposición a invertir. Un marco estable, coherente y predecible es condición indispensable para seguir posicionando a Colombia como un destino atractivo para la inversión local y extranjera.

En este contexto, la discusión del Proyecto de Ley de Financiamiento 2025 plantea retos importantes. Aunque la necesidad fiscal es evidente, algunos de los componentes de la propuesta generan señales que pueden desincentivar la inversión. Incrementos en la carga tributaria de las sociedades comisionistas de bolsa, entre otros agentes del mercado financiero, mayores retenciones a los inversionistas extranjeros o la eliminación de incentivos al ahorro impactan al mercado de capitales en su conjunto. Estos ajustes reducen los márgenes de rentabilidad, afectan la liquidez y, en consecuencia, limitan la capacidad de financiación de empresas y proyectos.

Desde Asobolsa reiteramos que el compromiso del sector con el país es absoluto. El mercado de capitales es un aliado natural del desarrollo: canaliza el ahorro hacia la inversión productiva, promueve la transparencia y crea oportunidades para que más colombianos participen de la economía formal. Promover su desarrollo y alinear las políticas hacia dicho objetivo, es una necesidad de país.