Analistas 29/12/2025

Encadenamientos que construyen competitividad

Silvia Elena Medina Romero
Presidente ejecutiva de la Cámara de Comercio de Santa Marta para el Magdalena

Al menos 6 de cada 10 empresas estratégicas del Magdalena hacen parte hoy de cadenas productivas articuladas, un dato que refleja un cambio silencioso pero profundo en la forma como el territorio está fortaleciendo su competitividad. Detrás de esta cifra hay productores, transformadores, comercializadores y proveedores que han entendido que el desarrollo económico ya no se construye de manera aislada, sino a partir de la conexión de capacidades, el trabajo colaborativo y la generación de valor compartido.

Desde la Cámara de Comercio de Santa Marta para el Magdalena hemos asumido el fortalecimiento de los clústeres y encadenamientos productivos como una apuesta estratégica para consolidar el tejido empresarial del departamento. No se trata únicamente de agrupar empresas por actividad económica, sino de promover ecosistemas productivos con gobernanza, agendas comunes y una visión de largo plazo que permita a las empresas crecer, innovar y acceder a nuevos mercados.

Uno de los ejemplos más representativos es el clúster de turismo, hoy uno de los más consolidados del Magdalena. Para 2025 se identifican 4.833 empresas directamente vinculadas a la actividad turística, principalmente en alojamiento, gastronomía, ocio y servicios complementarios. A esta base se suman 620 empresas proveedoras y 1.014 empresas dedicadas a la comercialización, conformando una cadena amplia y diversa que sostiene buena parte de la dinámica económica del territorio.

En el sector agroindustrial, el clúster de café muestra cómo los encadenamientos productivos permiten avanzar hacia mercados de mayor valor. El departamento cuenta con 382 productores de café, articulados con más de 1.000 proveedores y 49 empresas vinculadas a procesos de comercialización y transformación. Aunque su participación en las exportaciones nacionales aún es limitada, esta estructura productiva representa una base sólida para avanzar en diferenciación y acceso a mercados especializados.

De manera similar, el clúster de mango agrupa a 359 productores, 904 proveedores, 9 comercializadores y 2 empresas transformadoras, una cadena que empieza a transitar hacia mayores niveles de transformación y sofisticación productiva. A estas apuestas se suma el Nodo Agro–Cacao, actualmente en etapa de transición hacia clúster, con cerca de 3.100 hectáreas sembradas, una producción estable y un creciente interés empresarial por fortalecer procesos de valor agregado.

Estos encadenamientos productivos no solo dinamizan sectores específicos, sino que fortalecen la resiliencia del tejido empresarial del Magdalena. En un entorno económico global, trabajar en red permite compartir conocimiento, reducir riesgos, mejorar estándares de calidad y generar economías de escala. Desde la Cámara de Comercio, nuestro rol ha sido el de articular actores, acompañar procesos y crear condiciones para que tanto pequeños productores como empresas consolidadas encuentren en estos clústeres una plataforma real de crecimiento.

El desarrollo económico del Magdalena pasa por avanzar desde cadenas productivas fragmentadas hacia sistemas empresariales integrados, capaces de generar competitividad, empleo y bienestar. Los clústeres y encadenamientos productivos no son una tendencia pasajera: son la base sobre la cual se está construyendo una economía regional más sólida, conectada y preparada para competir.

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