Los medios tradicionales no tienen cómo competir, el modelo actual simplemente no es viable. Mientras vemos tirajes de los principales periódicos y revistas del país por debajo de 10.000 ejemplares, un estudio de Hootsuite sobre Colombia muestra como 32 millones usaron Facebook en 2020, y 12 millones Instagram. La muerte del papel no tiene que significar la muerte de los medios, simplemente la necesidad de reinventarse. Por eso es tan transcendental la decisión de Francia la semana pasada de obligar a Facebook y a Google a pagarle a los medios por sus contenidos. Da la posibilidad de reequilibrar la balanza. La SIC está tarde en revisar la posición dominante digital.
Francia fue el primer país que adoptó la nueva ley europea de Propiedad Intelectual, la cual hace a las plataformas digitales responsables de los contenidos en su red. Dándole a plataformas como Google y Facebook el estatus “editorial” contra el cual llevan años luchando. El acuerdo de Google con la agremiación de medios franceses no es un ejercicio aislado, ya el gigante de búsquedas ha llegado a acuerdos individuales en Alemania, Brasil y Australia, pero si es la primera vez que los medios regionales e independientes son reconocidos.
Otras plataformas de Google como YouTube reconocen y remuneran a los YouTubers, creadores de contenido. Actualmente, las redes sociales usan el contenido de terceros gratuitamente para monetizar el tráfico a través de avisos o venta de productos. Aunque las redes son fundamentales enrutando tráfico a los medios que ellos pueden monetizar, es el uso de los derechos conexos que seria una fuente adicional. No solo la autoridad de competencia francesa desestimó este argumento, sino que Australia a pesar de amenazas de Google de irse del país se mantuvo firme.
Según IAB, la pauta digital sobrepasara 1,1 billones en 2020, superando todas las demás modalidades. Se estima que Google y Facebook en Colombia reciben 85% de esta inversión publicitaria. Según Google, 90% de las búsquedas en internet desde un computador se hacen desde su buscador. Aunque el gobierno de EE.UU. haga cabildeo frente las autoridades de competencia para no afectar sus intereses comerciales, ya la posición dominante es tan evidente que empezó a amarrarlos en su país. El congreso de Alemania introdujo un capítulo especial digital en su ley de competencia. Hasta China frenó regulatoriamente el emergente poder que estaba obteniendo AliBaba en su economía.
Aunque familias tradicionales y ONGs extranjeras quieran subsidiar pérdidas, llegará un momento donde no de más. La música tuvo que reinventarse después de la introducción de descargas digitales. Los medios tendrán que ser más livianos, digitales, multimedia y construir espacios presenciales de ingresos. El pago por re-uso de contenido de medios colombianos por los gigantes digitales no nos llevará al pasado, pero ayuda. En el camino, si el Congreso o la SIC quisieran actualizar las leyes competencia para la era digital, mucho bien le harían al país no solo en medios, sino también en comercio, los próximos en la mira de los gigantes.
PS. Gran falta hará Don Roberto Pombo para seguir liderando esta transición.