El mundo está impulsando políticas de transición energética hacia energías renovables para lograr la descarbonización “Net-Zero”. La generación de energía eólica marina (Offshore) se muestra como una alternativa más viable en comparación con su contraparte terrestre, ya que presenta una probabilidad mas baja de generar conflictos sociales durante la fase de ubicación de los sitios, al tiempo que ofrece un vasto potencial para el progreso energético. Este panorama ha avivado un creciente interés y un aumento en la inversión internacional.

Las costas de Colombia en el Atlántico, Bolívar, Magdalena y La Guajira presentan un gran potencial para el desarrollo de proyectos eólicos marinos. Este potencial es tan amplio que podría dar lugar a la creación de un parque eólico marino que abarque 12,200 kilómetros cuadrados y tenga la capacidad de generar 50 gigavatios (GW) de energía. Ante este escenario, el gobierno colombiano anunció en abril de 2022 una hoja de ruta destinada al desarrollo de la energía eólica en el mar.

Los objetivos trazados son contundentes: se busca generar 1GW de energía eólica marina para el año 2030, aumentar a 3GW para el 2040 y alcanzar la cifra de 9GW para el 2050. Estas metas ambiciosas tienen como propósito que la energía eólica marina represente el 20% de la electricidad total para el año 2050. Se estima que cumplir con esta planificación requerirá una inversión de 27 mil millones de dólares (The Renewables Consulting Group & ERM, 2022) .

Los proyectos de energía eólica marina se perfilan como una futura fuente de riqueza para Colombia, actuando como un motor clave para el desarrollo del país. Estos proyectos no solo impulsarán nuevas industrias, sino que también generarán numerosos empleos, contribuyendo significativamente al progreso económico. Para lograr este cometido, se requiere una política energética sólida y una serie de planes de acción detallados que aborden aspectos específicos.

Estos planes contemplan una amplia gama de acciones, que abarcan desde licitaciones para la instalación de parques eólicos marinos hasta la implementación de incentivos para atraer inversionistas tanto nacionales como extranjeros. Además, se prevén mejoras en la infraestructura del sistema energético y una intensa campaña de promoción para atraer empresas extranjeras interesadas en participar en estos proyectos. Sin embargo, es fundamental enfatizar la necesidad de fortalecer el acceso a información y datos en esta área, ya que ello facilitaría la participación de empresas de diferentes países, como Corea del Sur, en estas iniciativas de manera más informada y proactiva.

Al mismo tiempo, quiero destacar la importancia de contar con un rol activo por parte de los gobiernos locales para complementar las políticas impulsadas desde el gobierno central. Los inversores en proyectos de energía eólica marina no solo requieren un entorno marino óptimo, que incluye aspectos como la calidad del viento y la profundidad del mar, sino también el respaldo político de los gobiernos locales. Además, se necesitan infraestructuras circundantes adecuadas, industrias relacionadas, un mercado interno sólido y planes estratégicos de uso, como la diversificación hacia la producción de hidrógeno.

Del mismo modo, es esencial considerar aspectos como la aceptación de los proyectos por parte de la comunidad local, la experiencia de los funcionarios y el compromiso con el servicio activo para asegurar el éxito de estos proyectos. La inversión se materializa cuando se crea un entorno adecuado para atraer inversiones beneficiosas para los inversores interesados.

Varios expertos señalan que la Cuarta Revolución Industrial, el cambio climático y las pandemias están generando una reestructuración en el modelo económico y el orden de desarrollo en el mundo. El mundo actualmente está en búsqueda de una sociedad que promueva una economía basada en el hidrógeno y reduzca significativamente las emisiones de carbono. Europa tiene previsto implementar un impuesto de ajuste fronterizo de carbono (Carbon Border Adjustment Mechanism, CBAM por sus siglas en inglés) para todos los bienes importados a partir de 2025, mientras que Estados Unidos planea promulgar una Ley de Reducción de la

Inflación (Inflation Reduction Act, IRA por sus siglas en inglés) para controlar las emisiones de carbono. Estas tendencias están influyendo en el comercio internacional y la transición hacia una economía basada en el hidrógeno se está convirtiendo en una tendencia global irreversible. La preparación de cada país determinará si se adapta a esta tendencia global o se rezaga.

La región costera norte de Colombia cuenta con las características ambientales necesarias para liderar la futura economía del hidrógeno. Este es un momento en el que se necesita un liderazgo proactivo y una acción conjunta entre la industria, el gobierno y el mundo académico. La creación de ese entorno propiciará un entorno virtuoso que aumentará la inversión nacional y la extranjera, así como nuevos empleos y la revitalización de la economía local.

La industria de la energía eólica marina se está consolidando como una destacada actividad en Corea. Además de contar con numerosos institutos de investigación energética comprometidos con la investigación y desarrollo, el país posee un robusto ecosistema manufacturero. Las industrias coreanas de construcción naval, marítima y siderúrgica, reconocidas a nivel mundial por su excelencia tecnológica, están focalizando sus esfuerzos en la incursión hacia nuevas industrias de energía eólica marina para forjar una economía renovada.

Dado el entorno marino natural de Colombia, considero muy importante la creación de un ecosistema para la industria de la energía eólica marina y el fomento de la capacitación de recursos humanos especializados en este campo. La formación de investigadores expertos capaces de aportar conocimientos y perspectivas en diversas industrias basadas en tecnología especializada es de suma importancia. Para que esta futura industria no sea solo un eslogan político, sino un plan viable, es esencial que la formulación de políticas públicas incluya la participación activa de expertos. La existencia de una organización conformada por un cuerpo de expertos ejerce un gran impacto en la generación de confianza entre los inversores.

Asimismo, se requiere establecer una estrategia de industrialización para la producción local de más de 8,000 piezas y equipos. Es esencial también capacitar a mano de obra especializada para la fabricación de componentes, el ensamblaje de equipos, así como para la instalación, operación y mantenimiento de estructuras marinas como torres de turbinas y subestaciones. Hablar de desarrollo económico futuro y esperar la reactivación de la inversión nacional y extranjera sin haber preparado un ecosistema tan integral resulta poco realista.

Las grandes instalaciones de energía eólica marina no operan como sistemas donde un único fabricante produce todos los componentes. Su

estructura se basa en la adquisición de piezas provenientes de diferentes empresas asociadas y en el ensamblaje del producto final en el sitio más cercano del proyecto. Por consiguiente, para impulsar la industria de la energía eólica marina, es necesario preparar la construcción de un puerto exclusivo capaz de gestionar la logística de equipos de gran envergadura, junto con un conglomerado especializado en energía eólica marina para ensamblar estas instalaciones. Es natural que el montaje final y el mantenimiento de turbinas de gran escala requieran la construcción de un puerto capaz de manejar el aumento del tamaño de las turbinas, facilitando así la oferta y la demanda de fabricación de piezas a gran escala.

Los puertos dedicados a la energía eólica marina pueden desempeñar un papel crucial en el liderazgo de la economía de hidrógeno. Pueden convertirse en centros vitales y funcionales en la cadena de suministro de energía renovable al servir como puntos de almacenamiento y distribución del hidrógeno generado. Además, pueden ser fundamentales en la provisión de energía proveniente de fuentes ecológicas para la producción de hidrógeno verde. Estos puertos también pueden atraer inversiones en la construcción de plantas para la producción de amoníaco, urea y fertilizantes que utilicen hidrógeno. Esto implica que pueden ser el epicentro de la economía del hidrógeno en Centro y Sudamérica en todos los aspectos.

Los gobiernos locales deben establecer bases sólidas que respalden los proyectos de parques eólicos marinos y que atraigan empresas relacionadas para revitalizar las industrias locales. La competencia Panamericana representa una excelente oportunidad para que Colombia, específicamente Barranquilla, demuestre su potencial para liderar en la economía del hidrógeno. Los líderes académicos y los grupos cívicos deben unir conocimientos y fortalecer relaciones y cooperación con expertos de la comunidad internacional.

Corea, siendo un país industrial de renombre con avanzada tecnología y experiencia en el mercado de hidrógeno y energía eólica marina, juega un papel fundamental en este objetivo. Considerando su escala económica e industrial, resulta relevante que Corea sea un mercado de exportación prometedor para el hidrógeno verde producido por Colombia. Ahora es el momento ideal para que Colombia y Corea exploren una agenda de cooperación orientada hacia el futuro.

Bibliografía Consultada

The Renewables Consulting Group & ERM (2022). Hoja de ruta para el despliegue de la energía eólica costa afuera en Colombia.