Con 341 proyectos terminados, que suman una inversión de más de $2,23 billones, y 323 que están activos, a los cuales se destinaron $4,56 billones, el presidente Iván Duque llegó con agua potable y saneamiento básico a más colombianos en todo el territorio nacional.

Tenemos, como nunca antes, un presupuesto histórico de $1,3 billones en 2021 y de casi $1 billón en 2022, con los cuales las metas de este sector ya superaron todas las expectativas. De hecho, ya superamos los 3,5 millones de colombianos con servicio de agua potable por primera vez.

Esta labor de ‘abrirles la llave’ a más familias tuvo como punto de partida uno de los grandes retos del gobierno; incluso, me atrevería a identificarlo como una de las grandes obsesiones del presidente Duque: cerrar las brechas con el acceso a los servicios de agua y alcantarillado, y convertir al sector en el mejor ejemplo de lo que significan la equidad y la justicia social.

Para ello, avanzamos en los esquemas diferenciales y las intervenciones focalizadas, que se consolidaron como mecanismos eficientes, aunque seguimos en la implementación de soluciones nuevas e innovadoras para garantizar la universalización.

Igualmente, como lo anoté, nuestras inversiones han sido históricas y esta tendencia debe mantenerse, lo mismo que el desarrollo de esquemas regionales, que han sido determinantes con programas como Agua al Campo, con impacto en las zonas rurales a través de 75 proyectos en 68 municipios; Agua al Barrio, en 58 barrios, muchos de ellos informales de 14 municipios, y Guajira Azul, con 29 obras terminadas que han permitido atender el rezago de La Guajira en materia de agua potable. En medio de eventualidades, como la pandemia, todos han tenido grandes avances.

También vale destacar el impacto de la política de regionalización, sobre todo con la promoción de incentivos económicos para la aglomeración de mercados, las prácticas de gobierno corporativo, y, claro, la protección y descontaminación de las fuentes hídricas como una herramienta clave para la sostenibilidad del sector.

Otras prioridades del Gobierno Nacional han sido redoblar esfuerzos y mantenerlos, a través del tratamiento de aguas residuales y el manejo adecuado de los residuos sólidos. Igualmente, se mejoró el servicio a través de las plantas de tratamiento de agua potable, entre otras acciones que benefician a millones de familias.

Algunos datos adicionales para tener en cuenta son: la construcción de 44 nuevas plantas de tratamiento de agua potable en el país, 91 nuevos sistemas de abastecimiento y 23 plantas de tratamiento de aguas residuales, a las que se suman 2.208 kilómetros de tuberías, todo, durante el gobierno del presidente Iván Duque; incluso, a través de la iniciativa ‘Compromiso por Colombia, capítulo agua’ se impulsan 130 proyectos. De esta manera, el sector de agua potable y saneamiento básico también demuestra que es con hechos que se logra la equidad, por medio de una gestión con la que construimos oportunidades.