ADN financiero de la Generación Z
Una nueva generación de expertos en tecnología digital está entrando a la edad adulta: la Generación Z. Después de años de discusión sobre los Millennials (nacidos entre 1980 y 1994) y sus prioridades financieras, éstos ya no son la generación más joven de deudores. De hecho, muchos se acercan a sus 40 años y están bien establecidos en sus mejores años de ingresos.
Definidos como consumidores nacidos en 1995 o después, los consumidores de la Generación Z son la primera generación de nativos digitales y están entrando rápidamente al mercado de crédito. Su familiaridad con los teléfonos inteligentes e Internet los ha llevado a esperar rapidez y facilidad en sus experiencias, tanto en línea como en persona. Para poder construir relaciones de largo plazo y generar lealtad con la nueva generación de consumidores, es importante que las entidades crediticias comprendan el comportamiento de crédito actual de la Generación Z y sus preferencias.
En Colombia, la Generación Z constituye el segmento más grande de población con 19,6 millones de personas, representando un 40% del total. De estos, 5,3 millones tienen 18 años o más, grupo potencialmente elegible para solicitar un crédito.
Actualmente, casi un millón de consumidores colombianos de la Generación Z entre 18 y 24 años tienen productos de crédito tradicionales del sector financiero; este número aumenta a 2,8 millones cuando se incluyen obligaciones del sector real. Los consumidores de la Generación Z, ya son más activos en su vida crediticia en 2019 que los Millennials a su misma edad en 2012. En particular, mientras 19% de la Generación Z tenía productos de crédito tradicionales del sector financiero al segundo trimestre de 2019, solamente 10% de los Millennials tenía este tipo de productos al segundo trimestre de 2012 en el mismo punto de sus vidas.
Vale la pena destacar aquí la importancia que tiene la información del sector real (principalmente del sector de telecomunicaciones y el financiamiento directo de comercios) para los consumidores de la Generación Z, al permitirles construir historia crediticia y volverse “visibles” al sistema financiero tradicional. Al segundo trimestre de 2019, aproximadamente 1,2 millones de consumidores de la Generación Z tenía al menos una obligación del sector de telecomunicaciones y más de 800.000 tenía financiamiento directo de comercio. El uso de estos datos, muchas veces denominados “datos alternativos”, es beneficioso tanto para las entidades, que pueden evaluar mejor el perfil de riesgo de estos consumidores, como para estos últimos, quienes logran un mayor acceso a los productos de crédito tradicionales, así como mejores tasas.
Los consumidores de la Generación Z están entrando rápidamente en los mercados de crédito. A medida que más consumidores de la Generación Z lleguen a los 18 años, su poder adquisitivo colectivo crecerá y tendrá un impacto significativo en la forma en que operan las entidades de crédito. Antes de que la Generación Z alcance los niveles de actividad crediticia de otras generaciones, las entidades tienen la oportunidad de prepararse, apalancándose en datos alternativos y de tendencia, en estrategias de marketing digital y logrando procesos simples y sin fricciones, para llegar de mejor manera a esta importante población, aumentando además la inclusión financiera.