Conozca algunas opciones para asegurar la educación de sus hijos

Ante esa realidad, no sorprende que el presidente del gremio de las aseguradoras (Fasecolda), Jorge Humberto Botero, hubiera dicho que, aunque los seguros educativos no son tan importantes para las empresas del sector como el Soat, sí tienen un gran crecimiento. 

“Hay otros seguros que tienen un dinamismo menor, pero que también van progresando a tasas avanzadas, como los seguros educativos, que van teniendo una dinámica muy interesante porque la gente sabe que es bueno asegurar la educación superior de sus hijos para la contingencia de que mueran o que no tengan los recursos con que pagarla”, explicó Botero.

Ese crecimiento del que habla Botero se evidencia en las cifras que presentó este seguro el año pasado, ya que según Fasecolda, en 2015 este instrumento llegó a 29.000 personas aseguradas, $192.000  millones de primas emitidas y $106.000 millones de pago de matrículas en educación superior.

Actualmente, en el mercado las compañías aseguradoras ofrecen tres tipos de seguros educativos: los que cubren el valor de la matrícula en caso de que los padres o tutores mueran o tengan una incapacidad permanente, los que cubren el valor de la matrícula sin necesidad de las contingencias anteriormente descritas o los que funcionan como un ahorro programado para ese fin. 

Sobre el primer tipo de pólizas, un ejemplo es la que ofrece AIG, ya que, como reza la descripción del producto que se ve en la página web, “si alguno de los padres o tutores amparados por esta póliza mueren o sufren incapacidad total y permanente, a consecuencia de un accidente, el hijo tiene estudio garantizado con una renta mensual hasta completar el período académico contratado (que puede incluir la finalización de la carrera profesional), que puede ser destinada para matrícula, clases particulares, útiles escolares, alimentación en el colegio, uniformes, transporte escolar o pensiones, entre otros gastos”.

Además de AIG, Aseguradora Solidaria de Colombia, Seguros Mundial y Liberty Seguros ofrecen esta clase de coberturas para que los padres cubran el estudio de  sus hijos en caso de que lleguen a faltar. En el caso de Liberty, por ejemplo, se especifica que este producto funciona como lo hace un seguro de vida.

La segunda clase de seguros es aquella en la que no se necesita muerte o incapacidad de los padres o tutores para que la compañía se haga cargo del pago de la educación de los estudiantes. Un ejemplo de este tipo de producto es el que ofrece Global Seguros.

Con sus pólizas Global Universidad Garantizada, que tienen un costo que está entre los $74 millones y los $104 millones (dependiendo de variables como la edad de su hijo), la compañía le ofrece pagar el total del pregrado de su hijo si estudia en Colombia y ofrece fórmulas para ayudar a financiar los estudios de su hijo en caso de que salga del país. Además, con estos seguros también cabe la posibilidad de combinar cobertura de estudios de pregrado y posgrado, dependiendo de las condiciones de su póliza.

El tercer tipo de seguros le permite ahorrar para la educación de sus hijos y le promete que, llegado el momento, usted obtendrá una renta pactada para poder cumplir con las obligaciones educativas, aunque no asegura que el dinero recogido sea suficiente para cubrir la totalidad de los gastos en los que tenga que incurrir.

Esta clase de seguros es ofrecida por empresas como Sura,  Mapfre, Metlife o Axa Colpatria, y como describe esta última aseguradora en la descripción de su producto ‘Plan de Educación’, este producto es “un plan de ahorro mensual que le permite acumular una suma de dinero durante el plazo escogido, para disponer de una renta educativa que destinará para el pago de la educación básica, media, técnica, tecnológica o universitaria de pre o posgrado del beneficiario”. En este caso particular, la prima va desde $150.000 mensuales, aunque hay que decir que los costos, la renta y la cobertura varían dependiendo de la compañía elegida para este fin. 

La opinión

Jorge Humberto Botero
Presidente de Fasecolda
“Los seguros educativos están teniendo una dinámica interesante porque la gente sabe que es bueno asegurar la educación superior”.