“El nuevo presidente debe tener voluntad de trabajar con Venezuela”
sábado, 7 de junio de 2014
Cinthya Ruiz Granados
La caída de las exportaciones de Colombia hacia Venezuela, causada por varios factores como el control del gobierno venezolano en las importaciones, así como la escasez de dólares, son la preocupación de Magdalena Pardo, directora de la Cámara Colombo Venezolana.
La encargada de la entidad explica que para mitigar el descenso del comercio bilateral será necesario que luego de las elecciones presidenciales de Colombia, el nuevo mandatario tenga voluntad política para trabajar con el vecino país.
¿Qué empresas colombianas se han interesado este año en llegar a Venezuela o es nula la participación?
Este año ha sido difícil. Nosotros apoyamos a los que en este momento tienen negocios en Venezuela, pero hay un problema de escasez de divisas grande, hay mucha reglamentación, el comercio se está centralizando. Casi todo el tema de importaciones está en manos del gobierno, se ha establecido un nuevo sistema cambiario, entonces estamos asistiendo a un cambio de reglas muy grande que lo que hace es que el empresario espere un poco para conocer cuáles son las verdaderas reglas.
¿Cuál ha sido el impacto real de la escasez de divisas?
Toda esta escasez de divisas ha redundado en que las exportaciones de Colombia a Venezuela están cayendo de una manera muy importante. Para el mes de marzo, tuvimos una caída de 40% con respecto al mismo mes de 2013, que se explica por la menor demanda de alimentos. Enero marzo fue de 3% superavitaria para Colombia, pero si seguimos así, vamos a seguir viendo cifras de decrecimiento.
¿Por qué cree que dejaron de comprar alimentos de Colombia?
Hay que ver Venezuela a quién le está comprando los alimentos. En este momento se los compra a Brasil y a Ecuador, ahí uno se pregunta por qué no a nosotros. Lo que piensa la Cámara es que ya veníamos venir esto en el sentido de que es muy difícil la operación de comercio exterior. Es una decisión que le corresponde al gobierno venezolano, porque hoy en día son quienes compran 40% de las importaciones.
¿Ha hecho falta más gestión de ambos gobiernos?
Claro. Yo creo que todo es voluntad política. Se requiere voluntad para que haya más negocios entre los dos países. Pero si el gobierno venezolano decide no comprarle a Colombia la situación empeora. También estamos a la espera de que en Venezuela nos acepten hacernos pagos con petróleo. Ya el Ministerio de Comercio dijo que sí, falta la respuesta del vecino país.
¿Cómo funcionaría ese canje?
Colombia está dispuesta a hacer lo que haya que hacer y el ministro Santiago Rojas nos dijo que sí a este tipo de pagos. El Gobierno se encargaría de pagarle a los exportadores.
¿Cuándo se podría dar luz verde a este intercambio de bienes?
Desafortunadamente la coyuntura de las elecciones hace difícil que ambos gobiernos puedan reunirse en este momento, pero espero que en el segundo semestre el nuevo gobierno inicie con mucha fuerza sus relaciones comerciales con Venezuela. Necesitamos realmente que quien salga elegido presidente exprese su voluntad política de querer sacar este comercio adelante porque como vamos, vamos mal.
Entonces, para que esta propuesta funcione, ¿hay que esperar a que tengamos presidente electo?
Sí, porque necesitamos que en el segundo semestre hayan hechos políticos que demuestren la voluntad de hacer negocios entre los dos países. Mientras tanto tenemos que lograr que acá en Colombia se hagan buenos negocios. En Venezuela, cada día el Estado quiere más control en todo.
¿Qué ha pasado con la deuda que el gobierno venezolano le debe a exportadores colombianos?
Yo tengo una deuda pendiente que puedo discriminarla en dos. Una anterior a 2011 que está en US$209 millones, y una posterior que está de acuerdo a cifras que obtuve con empresarios en US$135 millones. Probablemente esta deuda no está completa.
Acuerdo con Venezuela pasó a sanción
El Acuerdo de Alcance Parcial con Venezuela fue aprobado la semana pasada en su último debate en la plenaria de la Cámara de Representantes y ahora está en manos del presidente Juan Manuel Santos para que se le dé su sanción. El objeto de este protocolo, que se radicó en el Congreso en 2012, es definir un tratamiento especial a las importaciones de ambos países.