'Ensambladoras tendrán que ser más competitivas'
sábado, 15 de septiembre de 2012
Teresita Celis
La expectativa que tiene el embajador de Corea del Sur en Colombia, Choo Jong -Youn, es que el Tratado de Libre Comercio (TLC) entre ambas naciones, que ya cerró las negociaciones y se finiquitan aspectos como la traducción de textos y la aprobación en los Congresos, entre en vigor en la primera mitad de 2013, es decir, en menos de un año.
Aunque sectores puntuales y sensibles al tratado con Corea tienen desgravaciones de hasta 10 años, Jong-Youn sí deja claro que renglones, por ejemplo como las ensambladoras de carros colombianas, deben mejorar en competitividad para enfrentar la competencia que se les viene.
'Las ensambladoras de carros en Colombia en corto plazo tendrán dificultades porque vendrán carros de mejor calidad y a bajo costo y para competir con las compañías coreanas ellas tienen que invertir y renovar su tecnología para sobrevivir y eso es una ventaja para el pueblo colombiano a largo plazo', señaló.
Cosa distinta ve con el café, flores, frutas tropicales y pulpas de los que dice hay un mercado potencial en Corea, así como en carbón del que están dispuestos a comprar porque requieren por año 110 millones de toneladas.
Un punto que reconoce el Embajador, quien estuvo en Manizales en un foro con empresarios y directivos gremiales y en un recorrido por la Zona Franca Andina (ZFA) que se desarrolla en esta capital, es que algunas ciudades del país tienen desventajas y para aprovechar los TLC se requiere desarrollar y mejorar la infraestructura. 'Sin esto necesitarán más tiempo para tener los beneficios de los tratados en futuro', dijo.
Pero al presidente del Comité Intergremial de Caldas, Gilberto Saffón, no solo le preocupa el tema de la infraestructura. Dice que si no hay una preparación debida para enfrentar este TLC, la industria manufacturera y la misma agricultura tendrán muchas dificultades.
Caldas es fuerte en la producción de partes para electrodomésticos y vehículos y en la fabricación de electrodomésticos, renglones que generan entre 2.500 y 3.000 empleos. Sobre ello hay temor en la región porque Corea no solo produce lo mismo, sino que lo hace en grandes volúmenes y más barato.
'Nunca hemos dicho que se van a quebrar, pero la situación será difícil. Lo que le pedimos al Gobierno es que refuerce y agilice la implementación de las políticas de cadenas productivas y que defina a través de ellas cuáles son los sectores a los que se va a dedicar Colombia para determinar vocaciones', enfatizó.
No obstante, deja claro que la industria de Caldas debe acelerar su reconversión para bajar costos y competir en el mercado mundial. Saffón reiteró que en este proceso es clave tener una tasa de cambio competitiva, no revaluada como ocurre hoy en Colombia, 'que nos permita ganar con las exportaciones'.
Por otro lado, Caldas pretende atraer inversión coreana en la ZFA para desarrollar un parque tecnológico.