La corredora antioqueña que se convirtió en líder
lunes, 17 de diciembre de 2012
En 1990 en medio de la crisis financiera, el ingeniero químico Rodrigo Jaramillo decide apostarle a un negocio que no conocía: el mercado bursátil.
Es así como con un incipiente capital y motivado por unos amigos que le habían contado los beneficios del negocio bursátil, Jaramillo, un paisa ‘de pura cepa’, decide crear una firma comisionista llamada Interbolsa.
Teniendo en cuenta su origen y que para ese entonces la Bolsa de Bogotá, la Bolsa de Medellín y la Bolsa de Occidente operaban de manera independiente, abrió su primera sede en la capital del departamento de Antioquia, en donde desde 1961 operaba la Bolsa de Medellín.
Con un mercado pequeño pero con gran potencial de crecimiento, Interbolsa fue ganando nombre en el mercado bursátil y Jaramillo, junto con sus socios, empezó a ver los beneficios de manejar las inversiones de terceros a través de compra de títulos de renta fija y de acciones.
Fue tal el éxito de la firma que en miras a una posible fusión de las bolsas de valores en Colombia, Jaramillo y su equipo de trabajo decidieron abrir oficinas en el resto del país. Para 1997, Interbolsa se alía con un grupo de expertos corredores donde se encontraba Juan Carlos Ortiz, quien se convertiría en uno de los mejores amigos de la familia y de Tomás Jaramillo, hijo de Rodrigo, quien tomaría las riendas de la comisionista.
“Al señor Juan Carlos Ortiz lo conozco desde 1997 cuando se vinculó a Interbolsa, junto con otros 20 corredores, con quienes gestionamos la oficina de Bogotá”, dijo Rodrigo Jaramillo.
En 2001, inicia la fusión bursátil y se crea la Bolsa de Valores de Colombia con sedes en las tres capitales más influyentes del mercado. Este panorama hace que Interbolsa pueda escalar un paso más y es por esto que para el inicio del nuevo milenio, Interbolsa crea la Holding Interbolsa o un grupo financiero, el cual se convierte en la estructura empresarial completa que brinda soluciones a los inversionistas no solo en Colombia sino en países como Panamá, Brasil y Estados Unidos.
Asimismo, el grupo cuenta con una sociedad administradora de inversión que maneja todo el tema de inversiones en fondos de capital privado y en carteras colectivas, o inversiones en grupo. Con el paso del tiempo, Jaramillo y su equipo conocieron a personas influyentes en el mercado y fueron ganando cada vez más posiciones en el ranking de firmas comisionistas.
Para 2002, Interbolsa ya no solo era la firma nacida en Medellín sino que contaba con un gran número de clientes y administraba millonarios recursos de los clientes. El crecimiento exponencial de la comisionista hizo que se convirtiera en pionera de servicios como el e-trading y los fondos de capital privado, donde conoce a uno de sus socios Luc Gerard con quien forma el fondo Tribeca que invertiría en compañías como Easy Fly, EMI, Onda de Mar y en otras empresas con gran potencial de crecimiento. Años después sale de este negocio para concentrarse en la corredora.
Por muchos años, Interbolsa fue la número 1 en utilidades y era tal su tamaño y patrimonio que cumplía la función de ser fondeadora del mercado. Para firmas pequeñas Interbolsa era ese canal por donde podrían hacer sus operaciones. En pocas palabras, Interbolsa era el Banco de la República de las comisionistas de bolsa.
La expansión del Grupo llegó a otros países donde se abrieron oficinas y productos especializados. Fue entonces cuando Rodrigo Jaramillo, como cabeza de la holding decidió que era hora de buscar un socio estratégico para crecer más el negocio.
Lo que se veía como un plan de desarrollo y profesionalización en realidad era la necesidad urgente de conseguir capital líquido que los sacara de apuros. En los últimos dos años, Interbolsa realizó operaciones de sobreapalancamiento que la llevarían a un problema de liquidez que finalmente se traduce en un incumplimiento de pago que lleva a la intervención de los entes de control.
Hoy el sueño de dos décadas de un ingeniero químico paisa se desdibuja y lo que era una empresa brillante terminó siendo el principal fraude económico del país.
Creación de la bolsa de valores
La Bolsa de Valores de Colombia (BVC), fue creada el 3 de julio de 2001, nace de la fusión de tres bolsas de valores independientes la Bolsa de Bogotá (1928), Bolsa de Medellín (1961) y Bolsa de Occidente (Cali, 1983). Hoy la BVC está inscrita en el mercado de valores y es una entidad de carácter privado público. La Bolsa de Valores de Colombia S.A. tiene oficinas en Bogotá, Medellín y Cali, es una institución privada que busca impulsar el desarrollo y crecimiento del mercado de activos financieros en el país.
Las opiniones
Diego Jiménez
Presidente de Correval-BCP
“El mercado bursátil del país no se puede tachar por los problemas de un solo operador”.
Jaime Humberto López
Presidente de Asobolsa
“La tradición de las firmas comisionistas en Colombia data de más de 35 años y la mayoría son sólidas”.