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La paz es protagonista en la primera jornada del congreso cafetero

Colprensa

La violencia y la presencia de cultivos ilícitos reduce la probabilidad de continuar cultivando café, según un estudio adelantado por la facultad de Economía de la Universidad de los Andes y que fue socializado en el LXXIX Congreso Nacional Cafetero. 

La incidencia del conflicto armado en el país tiene que ver con la reducción de la producción en las fincas, el incremento de los costos de transacción, la reducción en la participación de los mercados, la afectación de la libre movilidad; entre otros.

La decana de la Facultad de Economía, Ana María Ibáñez, aseguró que "cuando se está en una zona de conflicto armado, es un riesgo adicional para la producción agrícola por la pérdida de tierra y la pérdida de capital humano".

En las regiones donde el conflicto fue más álgido el 7% de cafeteros abandonaron la producción del grano, lo que representó para el país una baja del 1,2% en la producción anual, según precisó Ibáñez. Las zonas más afectadas son el sur del país, principalmente departamentos como Huila y Nariño.

Por el panorama y la cuenta de cobro que el conflicto le pasa al sector, el gerente general de la Federación Nacional de Cafeteros, Luis Genaro Muñoz, instó al Gobierno Nacional a seguir trabajando en la búsqueda de la paz, pues dijo: "sabemos que la paz trae prosperidad y con ella tendremos más recursos para dedicarlos al agro, la educación y la infraestructura”.

Sin embargo, Ibáñez señaló que más allá de la firma de la paz, se debe pensar en el proceso del postconflicto, en donde -dijo- "las instituciones juegan un papel fundamental, a través de proveer bienes públicos, asistencias técnica, servicios de extensión, créditos, seguros, el solo hecho de que exista paz no es suficiente sino que se tienen que volcar las instituciones hacia ello".

El reto es "ayudar a reactivar la producción cafetera y a seguir construyendo instituciones, confianza, capital social y cohesión en el país", agregó.

El presidente Juan Manuel Santos reconoció que “la culminación exitosa de las conversaciones de paz en La Habana, que esperamos alcanzar, será un factor clave para el desarrollo de todo el sector agrícola y la caficultura”.

Así pues, el tema de la paz fue protagonista durante la primera jornada del Congreso, que reunió a cultivadores y delegados del sector cafetero de todo el país.